El movimiento Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN) alertó este lunes sobre el intento del régimen de Daniel Ortega por acallar a la prensa independiente con denuncias de injurias y calumnias, en el marco de la crisis sociopolítica que vive el país desde abril de 2018.
“Queremos alertar de este nuevo patrón que hemos observado en los últimos meses en Nicaragua”, dijo el periodista Julio López, integrante de la Comisión Ejecutiva del PCIN, desde la sede de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), en Managua, en compañía del comunicador David Quintana, querellado por injurias y calumnias.
López dijo que la querella contra Quintana, director de la plataforma digital Boletín Ecológico, se suma a la que trabajadoras de la Alcaldía orteguista de El Rama, interpusieron recientemente contra la periodista Kalúa Salazar, de la emisora La Costeñísima de Bluefields.
También a la que interpusieron contra el fundador y director de La Costeñísima, Sergio León, que estaba citado por la estatal Dirección de Resolución Alterna de Conflictos (DIRAC) para responder a una solicitud de supuesta calumnia, antes de su muerte, el 14 de junio pasado.
“Alertamos que el intento por silenciar a la prensa independiente se suma a esa intención del régimen de Daniel Ortega de querer arrebatar no sólo el espacio en la calle, sino también la posibilidad de que la ciudadanía tiene de hacer uso de los medios de comunicación para expresar sus denuncias”, señaló López.
“Eso es peligroso y atenta contra la libertad de expresión en este país”, agregó.
CPDH: UN MENSAJE PARA LOS DEMÁS PERIODISTAS
Quintana denunció este lunes ante la CPDH que fue querellado por supuestas calumnias por una pareja afín al orteguismo luego de que el pasado 17 de junio entrevistara a una familia por un conflicto de propiedad.
“La CPDH toma la denuncia de David Quintana con especial interés, porque un proceso contra un periodista, no es un proceso común”, dijo el abogado Pablo Cuevas.
“Si se ataca a un periodista, se ataca a la libertad de prensa y a la libertad de expresión”, sostuvo.
Cuevas observó que los periodistas han sido víctimas de robos de equipos y de agresiones físicas por parte de policías y fanáticos del régimen, por lo que tildó la querella contra Quintana como un “acto represivo en contra de la libertad de expresión”.
Aseguró que la CPDH pondrá especial atención en este caso, debido a que “creemos que esto podría ser una cadena represiva para acallar a quienes ejercen derechos constitucionales”.
Según la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, los ataques contra periodistas independientes, que proliferaron a raíz de las protestas masivas contra Ortega en abril de 2018, volvieron a recrudecer en julio pasado, cuando se registraron 30 en un solo mes, en comparación con los 52 reportados en los tres meses anteriores.
El PCIN, por su lado, informó de 351 delitos contra la libertad de prensa y acceso a la información, entre marzo y julio pasados.
*Con información de EFE