El exsecretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), Paulo Abrão aseguró este lunes que el momento de justicia para Nicaragua llegará, en referencia a las graves violaciones de derechos humanos que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo han cometido desde abril de 2018.
Abrão quien desde la semana pasada quedó fuera de la CIDH, tras una acalorada disputa con Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), quien no quiso renovar su contrato, expresó su cariño por Nicaragua y afirmó que durante los cuatro años que estuvo en el cargo, la situación de crisis en el país fue su “experiencia más intensa”.
“Yo siento que ese momento de justicia para Nicaragua llegará y tengo esta certeza no porque simplemente tengo esperanzas, sino porque veo en el espíritu de ustedes esta disposición. Yo veo en la comunidad de Nicaragua una luz que ha sido muy inspiradora para todos aquellos que son defensores de los derechos humanos”, dijo Abrão al portal 100% Noticias.
“La justicia llegará, hay que tener un poco de paciencia, obviamente es muy difícil solicitar paciencia a aquellos que están sufriendo tanta injusticia, pero sepan que desde afuera hay mucha solidaridad, hay mucha gente dispuesta a apoyar al pueblo de Nicaragua en su lucha, y sinceramente las bases están dadas para ese proceso, porque nosotros tenemos todo documentado”, refirió.
El brasileño manifestó su “sentimiento de gratitud y de agradecimiento muy especial” por las manifestaciones de solidaridad y de cariño que recibió de la gente de Nicaragua, lo que para él tienen “un gran valor”.
Abrão señaló que en él, el pueblo nicaragüense tiene “un amigo” y “un aliado” no importa que ya no esté dentro de la CIDH, pues seguirá denunciando las graves violaciones a los derechos humanos “desde afuera”.
“Ustedes tienen en mi persona un amigo, un aliado, no importe donde esté, la verdad es que la causa por la que está Nicaragua, por la justicia y la reparación a todos los familiares, respecto a las graves violaciones de los derechos humanos que han sido cometidos en el país; y también el deber de justicia que todavía queda pendiente. Ustedes tendrán en mi a un amigo, a un aliado, estaremos siempre juntos pensando nuevas iniciativas, pensando nuevas actividades para que desde afuera estemos en solidaridad internacional con el pueblo de Nicaragua, con ustedes que son un gran ejemplo de un pueblo que está luchando por democracia y libertad y con mucho espíritu de resistencia”, declaró.
“Son ustedes quienes me inspiran a seguir adelante, muy leal a mi proyecto de vida que es visibilizando, documentando, denunciando, defendiendo los derechos humanos contra todas las formas de injusticias… Nicaragua ya hace parte de mi propio compromiso”, continuó.
Abrão aseveró que se lleva el “honor de haber ayudado” a la lucha de los nicaragüenses. Y reconoció que durante su trabajo en la CIDH, su labor y la de la Comisión misma, fue “agresivamente” criticada por el régimen de Ortega y Murillo.
“No es ninguna novedad que el gobierno de Nicaragua ha estado agresivamente criticando nuestra labor, intentando desacreditar como ‘parcializada’, como ‘ideológicamente orientada’ y la verdad es que la Comisión actúa con estándares y parámetros muy objetivos de trabajo para todos los países, cuando eso pasa, la Comisión sigue adelante y no se deja afectar por estas presiones, porque es de la propia naturaleza de la defensa y protección de los derechos humanos que es generar sentimientos de reacción, o de negacionismos”, apostilló.