El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro aplaudió este miércoles la aprobación de la resolución de ese organismo que pide al régimen de Daniel Ortega la liberación “inmediata” de los aspirantes a candidatos a la Presidencia y que garantice unas elecciones “libres y justas” en Nicaragua.
Almagro, afirmó que el proceso electoral actual en Nicaragua “no cuenta con las garantías mínimas para la celebración de comicios creíbles” el 7 de noviembre.
En esa línea dijo que el país debe tener “elecciones creíbles en el futuro inmediato, en el futuro más cercano” y que se tiene que liberar a los presos políticos.
Almagro destacó que la aprobación de la resolución por 26 de los 34 miembros de la OEA “demuestra el compromiso de los Estados miembros con la democracia y principios de la Carta de la OEA y la Carta Democrática Interamericana”.
“La democracia en Nicaragua no es un problema sólo de los nicaragüenses, es un problema de todos. Nicaragua tiene la obligación internacional a partir de sus propios compromisos con los instrumentos del Sistema Interamericano de respetar y hacer valer los derechos humanos, así como de garantizar el ejercicio pleno de los derechos políticos de todas y todos los nicaragüenses”, manifestó. “Tiene la obligación de re-institucionalizar el país en el marco democrático”, añadió.
El secretario general recordó que el Estado de Nicaragua había acordado el “ejercicio efectivo a la democracia”, que equivale a realizar elecciones periódicas “auténticas”, y a tomar medidas para garantizar “la separación de poderes del Estado de Derecho, el pluralismo político, la alternancia en el poder y evitar que una misma persona se perpetúe en el poder”.
Almagro indicó que Ortega desaprovechó las oportunidades para fortalecer el proceso electoral y brindar las garantías para unos comicios libres, justos y transparentes, y que por el contrario, “optó por el camino del autoritarismo”.
Destacó que las reformas planteadas por la OEA a Nicaragua, pudieron contribuir a la salida de la crisis iniciada en abril de 2018, pero que Ortega “le mintió a la comunidad internacional” sobre su “voluntad de trabajar para edificar un sistema electoral sólido”.