Nacionales · 05/01/2022

Aminta Ramírez se exilia en Costa Rica: “Ya sabíamos lo que se nos venía”

La reconocida expresentadora de televisión nicaragüense, Aminta Ramírez decidió a finales de diciembre pasado exiliarse con su familia en Costa Rica, a causa del acoso, el hostigamiento de la Policía Orteguista y ante una inminente amenaza de cárcel.

La Mesa Redonda habló con Ramírez, y relató que la decisión de salir de Nicaragua hacia Costa Rica de forma ilegal, junto a su esposo y los hijos de ambos, un niño de 10 años y una niña de 5, fue muy rápida, debido a un operativo policial montado en su contra a finales de diciembre pasado, que incluyó vigilancia de oficiales vestidos de civil, de motorizados, acoso de vehículos desde donde tomaban fotografías y videos a su casa y la casa de sus padres.

Fue a finales del año pasado, fue un operativo que se desplegó en menos de dos días, en los que llegaron a la casa donde yo vivía, donde mis padres, policías de civil preguntando de mi persona, que cómo me comportaba yo antes de 2018, llegaron al residencial donde nosotros tenemos nuestra casa y fuimos informados de presencia policial, de vehículos policiales y personas particulares y motorizados que acompañaban buscando, preguntando a cerca de mí”, contó Ramírez a La Mesa Redonda.

Esto nos alertó, yo agradezco inmensamente la información que se me brindó y pues tomamos acciones rápidas, no esperamos más, mi esposo, mis niños y yo –inclusive no teníamos los recursos para salir así tan rápido, pero afortunadamente tuvimos manos amigas en cuanto a eso—tuvimos que salir, salimos los cuatro, eso es lo importante, se dio gracias a Dios la oportunidad de salir con mi esposo y con mis hijos”, continuó.

Aminta contó que un día después de exiliarse, el acoso incrementó. “Al día siguiente que nos venimos, de forma ilegal, cruzando la frontera de todas las distintas que existen para poder cruzar la frontera, nos dimos cuenta que, mi papá por ejemplo nos decía que se le llegaban aponer vehículos policiales frente a su trabajo, otros familiares nos contaron de vehículos que se ponían en frente de sus casas a tomar videos, fotos; otros vehículos que se parqueaban durante dos tres horas y no salía absolutamente nadie. Frente a mi casa también, personas cercanas a mi casa nos informaron que vehículos con vidrios polarizados llegaban a tomar fotos descaradamente a mi casita”.

Creo que fue una decisión prudente, rápida, porque fue demasiado rápido, ya sabíamos lo que se venía dada las circunstancias de todo lo que está pasando en Nicaragua, ya sabemos cómo es el hilo de comportamiento de este gobierno”, añadió.

Ramírez, cree que el acoso policial en su contra se debe a su corta participación política en febrero del año pasado cuando fue invitada por el Partido Conservador (PC) a apoyar la fallida alianza “UNIR”, y por su papel de comunicadora.

“Yo, ya había sido advertida meses atrás de una famosa lista, esas famosas listas sandinistas de WhatsApp y a mi me habían dicho que yo andaba por ahí perfilando la lista, me lo habían dicho; sin embargo, yo renuncié a mi participación política en febrero, fue una participación breve por la falta de transparencia, la falta de condiciones en todos los aspectos y acontecimientos que han venido sucediendo en Nicaragua, y decidí mantenerme al margen, retirarme, dedicarme a mi familia, a mis hijos, dedicarme a mis trabajos de publicidad, no como un acto de miedo; al contrario, me expuse lo suficiente desde 2018, trabajando en un canal de televisión que estaba en la mira, exponiéndome en horas de la noche muy muy delicadas, igual a mi familia que me esperaba siempre que yo salía del noticiero en la noche. Perdí el miedo cuando decidí dar a conocer mis aspiraciones como una servidora pública a través de la invitación política que recibí. Decidí apartarme porque no era mi momento, no eran las condiciones y estoy segura que Nicaragua necesita nuevas opciones, y en esa estamos, confiando en el Señor y enfatizándome muchísimo más con tantos miles de exiliados nicaragüenses, ahora los comprendo más que nunca”, expresó.

Para Aminta resulta “irónico”, que en abril del año pasado viajó a Costa Rica de forma legal junto a su esposo para compartir con exiliados nicaragüenses, ahora ella y su familia se suman a los miles de nicas que han salido del país por la represión del régimen orteguista.

Ya en estas últimas circunstancias a finales del año pasado, sabiendo todo lo que ha venido ocurriendo en el país, ya sabemos lo que iba a pasar y además con todo este protocolo en la manera de que te den permiso o no de salir del país, pues ya sabíamos lo que se nos venía”, apuntó.

SUS PLANES

Ramírez afirmó que Dios guardó a su familia “en todo momento”, puesto que “fue un gran riesgo pasar a nuestros niños, pero afortunadamente todo pasó de la manera más tranquila”.

Ahora, y en las actuales circunstancias en las que se encuentra expresa que quiere “estar tranquila” y asimilar la situación de su exilio forzado, seguir trabajando en el ámbito de la publicidad y dando su opinión en las redes sociales.

Yo quiero estar tranquila, asimilando esta situación, es una situación de adaptarse y ha sido difícil haber dejado lo que con tanto sacrificio mi esposo y yo forjamos en allá. No como esta gente nos tacha de que recibimos financiamiento, que nos da el imperialismo; no, nosotros pagamos nuestra casita, dejamos nuestro carrito, con mucho sacrificio, de hecho todavía estamos pagando nuestra casita, a como podemos porque nosotros trabajamos en el ámbito de la publicidad, de las redes sociales y afortunadamente a través de eso nos hemos logrado sostener aquí y con ayuda de familiares específicos que nos están apoyando”, aseveró.

Seguiré trabajando en lo que estoy haciendo, dando mis opiniones en mi cuenta de Twitter en contra del comunismo global, siempre lo vamos a estar haciendo porque yo creo que eso es lo que necesita Nicaragua, ver un sol de libertad y que podamos ser libres de cualquier ideología dañina en todos sus disfraces, de este comunismo que tanto daño ha hecho a Nicaragua, tantos años y que está anclado y que creen que van a estar eternos en el poder, pero no, todo pasa, menos la palabra del Señor y tarde que temprano la justicia divina y la justicia terrenal llegará”, concluyó Aminta.