El jueves 19 de marzo, el sancionado Roberto López, presidente del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), afirmó que el antiviral Interferón Alfa 2B, medicamento cubano que se utiliza dentro del espectro de medicamentos para tratar a los pacientes contagiados por coronavirus, podría comenzar a producirse en Nicaragua.
Cabe aclarar que, aunque el fármaco es uno de los empleados para tratar actualmente el nuevo coronavirus en China, no es una cura, ni una vacuna.
Desde principios de febrero circula en redes sociales publicaciones que afirman que el antiviral Interferón Alfa 2B, es usado en China para curar el COVID-19. Sin embargo, este medicamento producido con tecnología cubana es en realidad un antiviral cuyo impacto en el tratamiento aún se está evaluando.
El sancionado presidente de INSS, y la vicedirectora del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de Cuba, Marta Ayala, realizaron ayer un recorrido por la fallida planta de vacunas Mechnikov, donde pretender producir el medicamento.
“Nicaragua ha adquirido una cantidad necesaria de Interferón de Cuba, pero ante la posibilidad que tiene nuestra planta de vacunas Mechnikov, estamos evaluando cómo podamos empezar aquí mismo en Nicaragua y así exportamos la vacuna en cualquier país de Latinoamérica”, señaló López.
El régimen orteguista asegura que Mechnikov “cuenta con todas las capacidades para producir el medicamento de origen cubano”, pese a que desde su inauguración en octubre de 2017, existen dudas si en realidad ya habría iniciado operaciones.
Los interferones son utilizados ampliamente en el mundo para el tratamiento médico de enfermedades virales, como la hepatitis B o la hepatitis C y algunos tipos de cáncer de origen viral.
¿Hecho en China con tecnología cubana?
El 5 de febrero de 2020, la embajada cubana en China tuiteó que la planta sino-cubana Chang Heber estaba produciendo el antiviral Interferón alfa “usando tecnología cubana” y que la Comisión de Salud Nacional china había incluido este producto entre los usados para combatir el nuevo coronavirus, surgido a fines de 2019.
Ese medicamento también es producido por laboratorios en otros países, sin embargo, Nils Graber, especialista en la industria de biotecnología e inmunoterapia cubana e investigador de la Universidad de Lausana y de la Escuela de Estudios Superiores en Ciencias Sociales de Francia, explicó a la agencia AFP que el Interferón es “un medicamento ‘me too’” (de imitación) y que es “muy probable” que la elaboración en Cuba lo haga menos costoso que en otras partes del mundo.
Eduardo Martínez, presidente del grupo industrial estatal BioCubaFarma detalló en un encuentro con médicos cubanos el 13 de marzo pasado que, además de Cuba, el medicamento es fabricado también por una empresa mixta en China, lo que facilitó su disponibilidad para el tratamiento.
Martínez señaló que en China, “entre las propuestas 8para tratar el nuevo coronavirus) el primer producto de acción antiviral que se recomienda es el Interferón”, dentro de una treintena de opciones y aclaró que “el Interferón es un producto terapéutico, no es una vacuna”.
Si bien existen investigaciones en curso para la producción de una vacuna contra el coronavirus, según autoridades sanitarias no habrá nada listo hasta dentro de varios meses.
Interferón Alfa es una de las drogas recomendadas para el tratamiento del COVID-19 en la guía publicada el 6 de febrero de 2020 por médicos chinos de Wuhan, donde se originó la pandemia en diciembre de 2019. Sin embargo, en ese documento se aclara que al momento no hay evidencia que permita optar por un antiviral específico para combatir el nuevo coronavirus.
La OMS aclara en su sitio web que “por el momento, no se recomienda ningún medicamento específico para prevenir o tratar la infección por el nuevo coronavirus (2019-nCoV)”.