Opinión / Ensayos · 19/07/2020

¿Aquí Nicaragua Libre?

-19 de Julio de 1979- Las familias nicaragüenses celebran con alegría el fin de una tiranía y miran con esperanza el futuro, los lideres han prometido construir un país donde los sectores más vulnerables sean protagonistas y arquitectos de una historia llena de ilusión. Cientos de miles de madres, padres, hermanos, hermanas e hijos (as) lloran al saber que el sacrificio de su ser querido ha valido la pena y ofrendaron sus vidas para alcanzar la libertad que tanta sangre costo, pero que hoy parece tan ilimitada como el cielo mismo.

Salen a las calles con banderas, con fotos y pancartas, se dirigen a recibir a los héroes en la imponente Catedral de Managua, donde todo el pueblo en un momento de regocijo sonríe imaginando todo lo que serán capaces de hacer en una Nicaragua libre al fin. Cuando llegan los héroes, suenan las campanas de la Catedral y no cabe en el pecho la emoción por el reencuentro de miles de familias.

Comienza a tomar forma el proyecto sandinista y se instaura un nuevo gobierno que se compromete a realizar elecciones libres, justas y transparentes pero que por razones que muchos no reconocen se terminan aferrando al poder y casi obligados realizan unas elecciones amañadas donde queda electo Daniel Ortega Saavedra; el más «manejable o tonto» de los comandantes, pues todos los demás eran auténticos personajes llenos de ambición de poder y parecía que solo Daniel garantizaba tranquilidad para ellos, que error más grande.

Lo que paso después es historia, existen muchas versiones al respecto. Personalmente prefiero que sean ustedes quienes consulten los libros de la historia y las referencias familiares, para que saquen sus propias conclusiones. Pero antes y sin animos de influenciarlos quiero parafrasear un parlamento de Orwell que reza de la siguiente manera:

«La historia es contada por los vencedores»

Y recuerden que los vencedores nunca son los malos en la historia (según ellos).

Lo que vendría después son múltiples intentos de Ortega por regresar al poder, hasta conseguirlo. ¿No es acaso esto una muestra de obsesión por parte de una persona? ¿No debería nuestra constitución prohibir que una persona se presenta tantas veces como candidato?

Seguramente saldrán muchos diciendo que tiene derechos y que si es el líder de una movimiento o partido puede hacerlo, difiero de esa forma de pensar. Me parece que si un movimiento es lo suficiente autentico y posee «mística» cualquiera de sus miembros puede convertirse en un líder y no depender de una sola persona. Me parece que los movimientos sólidos, tienen varios líderes y no se encierran en argumentos carentes de lógica.

Hoy, después de 41 años. Ya no importa lo que debió ser o lo que debimos haber hecho. Creo que lo único que importa es preguntarnos ¿somos libres?

Pues, aunque algunos no lo quieran. El 19 de julio de 1979, marca un antes y un después en nuestra historia, es parte de la herencia de una generación que tomo armas y defendió el país, pero que no se dio cuenta que les tomaron el pelo y desfiguraron el proyecto. No se trata de que 19 es más importante, si el de Abril o el de Julio.

Cada ciudadano tiene el derecho de identificarse con la causa que mejor le parezca y debemos evitar desmeritar al otro.

Tal como lo dice el titular de este escrito y como se los preguntaba unas lineas atrás: ¿Somos libres? ¿Aquí Nicaragua Libre? Yo creo que no.

Mientras los abusos de poder y proselitismo político siga reinando en nuestras instituciones no seremos libres. Es más, mientras Daniel Ortega sea el referente del FSLN ni siquiera ese parte partido sera libre. Hacen lo que él les dice o lo que ella dice (Rosario Murillo). Hoy por ejemplo, se van a sentar alrededor de una especie de estrella esotérica a esperar el mensaje de un hombre que ya no tiene nada que ofrecerles, que se encarga todos los días de empobrecernos más.

Un hombre, que orienta a los ministros realizar acciones letales como retomar las clases u ocultar los muertos por COVID-19. Ese mismo hombre que es señalado por múltiples delitos, pero que nuestras autoridades judiciales son incapaces de abrir una investigación. Así que están seguros que, ¿Aquí Nicaragua Libre?