Nacionales · 05/05/2022

Argentina pidió que Nicaragua, Venezuela y Cuba no sean excluidas de Cumbre de las Américas

El presidente de Argentina, Alberto Fernández pidió que no se excluyan del encuentro de la Cumbre de las Américas a Nicaragua, Venezuela y Cuba, en respuesta a un anuncio de Estados Unidos –que es el país anfitrión—que los regímenes en estos tres países no fueron invitados debido a que no respetan la democracia.

Como Presidencia Pro Témpore de la CELAC, exhortamos a los organizadores de la Cumbre a evitar exclusiones que impidan que todas las voces del hemisferio dialoguen y sean escuchadas. Unidos somos más fuertes”, se escribió desde el sitio de este foro en el que el presidente argentino ejerce la máxima autoridad este año.

Si bien el nombre de Fernández no figura en el hilo de tuits de la presidencia de la CELAC, se entiende que en este trabajaron Fernández, el canciller Santiago Cafiero y que hubo consultas con otros países, como México, y Bolivia, entre otros que se oponen a exclusiones. 

Se trata de una respuesta a las declaraciones del subsecretario de Asuntos Hemisféricos, Brian Nichols, quien confirmó que “Cuba, Nicaragua y el régimen de (Nicolás) Maduro no respetan la Carta Democrática de las Américas y por lo tanto no espero su presencia” en la Cumbre de las Américas que tendrá lugar en junio en Los Ángeles, Estados Unidos.

Es una decisión del presidente (Joe Biden), pero yo creo que ha sido bien claro que (…) los países que por sus acciones no respeten la democracia no van a recibir invitaciones”, añadió Nichols.

Eso implica que ni Miguel Díaz Canel, ni Daniel Ortega, ni Nicolás Maduro serán invitados a Los Ángeles. Cabe señalar que Ortega tiene prohibido pisar suelo estadounidense. 

Para Fernández “la IX Cumbre de las Américas representa una gran oportunidad para construir un espacio de encuentro en el que participen todos los países del hemisferio de modo abierto e inclusivo, bajo el objetivo unificador de concertar acciones conjuntas”.

Las relaciones de Washington con Ortega se deterioraron tras las cuestionadas elecciones en la que el dictador volvió a auto-reelegirse.