Internacionales · 17/05/2021

Asamblea General de la ONU votará pedir un embargo de armas a Birmania

La Asamblea General de la ONU votará mañana martes un proyecto de resolución que pide la imposición de un embargo de armas a Birmania en respuesta al golpe de Estado de los militares y la represión violenta de las protestas que están llevando a cabo, según anunció este lunes la organización.

La Asamblea General no tiene capacidad legal para imponer ese embargo de armas, pero el texto enviaría un importante mensaje político en nombre de un órgano en el que se sientan los 193 países de Naciones Unidas.

El Consejo de Seguridad, que sí tiene poder para tomar una medida de ese tipo, no ha aprobado por ahora ninguna resolución sobre la crisis birmana y, según fuentes diplomáticas, no parece probable que vaya a tomar por ahora ninguna medida dada la postura de varios miembros, entre ellos algunos con poder de veto como China y Rusia.

En la Asamblea, mientras, ningún país tiene poder de veto, por lo que el texto únicamente necesita el respaldo de la mayoría para salir adelante.

En las últimas semanas, numerosas organizaciones no gubernamentales se han unido para reclamar a la ONU un embargo de armas.

Además de pedir que se detenga el suministro de armamento a Birmania, el borrador de resolución exige a los militares birmanos que detengan la violencia contra los manifestantes, respeten el resultado de las últimas elecciones -en las que arrasó el partido de la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi como ya había hecho en 2015- y permitan al país continuar con su transición hacia la democracia.

También reclama la liberación de la líder electa y otras figuras políticas detenidas tras el golpe y de todas aquellas personas que han sido arrestadas de forma arbitraria desde entonces.

Al menos 790 personas han perdido la vida tras el golpe de Estado a raíz de la brutal represión ejercida por las fuerzas de seguridad contra las manifestaciones pacíficas en oposición al mando castrense, según cifras de la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos, que también contabiliza más de 5.000 detenidos.

A pesar de la violencia e intimidación de las autoridades, miles de personas continúan desafiando el poder de la junta militar en todo el país a través de un movimiento popular de desobediencia civil, aunque algunos manifestantes han decidido unirse a guerrillas étnicas y combatir al Ejército con las armas.

La junta militar de Min Aung Hlaing también mantiene abiertos varios frentes de combate contra grupos étnicos rebeldes que han expresado su rechazo al golpe de Estado.

*EFE