La Junta Directiva de la Asamblea Nacional creó este martes una “comisión especial” encargada de dictaminar el proyecto de reforma constitucional para instaurar la pena de cadena perpetua en Nicaragua para quienes cometan delitos de “odio”.
La comisión está conformada por 11 diputados, en su mayoría orteguistas.
Según la iniciativa, “excepcionalmente se impondrá la pena de prisión perpetua revisable para la persona condenada por delitos graves cuando concurran circunstancias de odio, crueles y degradantes, humillantes e inhumanas que por su impacto causen conmoción, rechazo e indignación”.
La enmienda reemplazaría la pena máxima de 30 años de prisión vigente para delitos graves en el país.
Los diputados orteguistas que promovieron la enmienda alegan que es necesario “aumentar” la pena debido a que “la nación se encuentra preocupada por el incremento de los crímenes crueles, degradantes e inhumanos” que a su juicio son “extraños a la cultura” nicaragüense.
La oposición respondió que la enmienda, que debe ser aprobada en 2020 y luego de nuevo en 2021 para entrar en vigencia, busca perseguir y castigar a los opositores al régimen de Daniel Ortega.
El régimen de Ortega ha acusado reiteradamente a la oposición de promover el “odio” y la “violencia” a raíz de las protestas que estallaron en abril de 2018, cuya represión dejó al menos 328 muertos y centenares de detenidos, según grupos humanitarios.
Este martes, fueron recibidas actas con supuestamente 3 millones de firmas de nicaragüenses que presuntamente respaldan la iniciativa.