Nacionales · 28/06/2021

Asher: Solo una operación de los cascos azules podría sacar a la dictadura Ortega Murillo de Nicaragua

Para la abogada penalista Helga Asher, los nicaragüenses y ciudadanos de otras nacionalidades que viven dentro de Nicaragua se encuentran en la “total indefensión” ante la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, y solo una operación con personal militar de las Naciones Unidas conocidos como “los cascos azules” podría a sacar a la pareja de Nicaragua.

Ante el “panorama negro” que se vive en Nicaragua y la negativa del régimen a aceptar que organismos internacionales visiten el país para apoyar a solucionar la crisis sociopolítica, Asher sostuvo que una opción sería “los cascos azules, los cuales “no pidan permiso para entrar”.

La abogada, señaló que en Nicaragua se han venido deteriorando y menoscabando todos los derechos refrendados en la Constitución Política, prueba de ello es la Ley 1055 de “Defensa de los derechos del pueblo a la independencia, la soberanía y autodeterminación para la paz”, la que el régimen orteguista le está aplicando a todos los políticos y precandidatos presidenciales para mantenerlos bajo arresto.

Asher calificó esta legislación y otras recientemente aprobadas por el orteguismo como un “mamarracho” que “no es ley”.

“Nicaragua es un Estado fallido desde hace muchos años, donde no se cumplen las reglas. Cuando un Estado hace leyes a diestra y siniestra, una por día, cinco por día es porque es una dictadura. Entre más leyes haya es porque nos enfrentamos a una dictadura”, dijo.

En esa línea explicó que el Estado fallido “es un Estado en donde las instituciones que están constituidas vía Constitución Política que marca todas las pautas de los diferentes poderes del Estado. Cuando esos poderes del Estado dejan de funcionar a cómo deben ser a como lo dice la Constitución y no como lo dice una Ley que es sacada de la manga y se contraviene con la Constitución Política, entones ahí tiene usted un Estado fallido”.

“Por el momento no se puede hacer absolutamente nada, mientras no venga algún organismo internacional que vele por eso. La única medida es una aplicación internacional, una sanción muy fuerte que los ponga a esta gente en su lugar que sería Guantánamo”, sugirió la jurista.

“Esta situación no va a cambiar porque se le ocurrió a la doña (Murillo) o se le ocurrió al señor fulano (Ortega) de que tienen que cambiar, no; aquí tiene que haber sangre lastimosamente, porque las dictaduras solo así salen”, agregó.

La abogada manifestó que las familias de los presos políticos podrían hacer una solicitud para que la ONU envíe a Nicaragua a los cascos azules, “no hay otra manera, quien tiene las armas tiene el poder”, zanjó.

“Hay que buscar como los señores que usan cascos azules, una operación, una extracción, como le quieran llamar, solamente así, sin que dejen ríos de sangre”, reiteró.

Por otro lado, la abogada lamentó que la empresa privada nicaragüense no esté dispuesta a un paro nacional o que tampoco se puede esperar algo del nuncio apostólico Waldemar Stanislaw “que siempre ha mostrado una postura indiferente hacia los presos políticos y complaciente con la gente de El Carmen”.

“Yo no veo que la nunciatura o ni que venga el Papa Francisco a Nicaragua no va a convencer a estas bestias, a estas legiones de demonios”, opinó.

¿QUÉ SON LOS CASCOS AZULES?

Cabe señalar que según la ONU, los cascos azules trabajan para “promover la estabilidad, la seguridad y los procesos de paz; protegemos al personal y los bienes; trabajamos con la comunidad local y las fuerzas de seguridad del lugar para fomentar una paz duradera”.

Los cascos azules protegen a la población frente a amenazas y facilitan el surgimiento de un entorno seguro y entre sus tareas:

  • Proteger a civiles y al personal de las Naciones Unidas.
  • Vigilar una frontera en litigio.
  • Vigilar y observar los procesos de paz después de un conflicto.
  • Ofrecer seguridad en una zona en conflicto.
  • Ofrecer seguridad durante procesos electorales.
  • Prestar ayuda al personal militar del país en forma de capacitación y apoyo.
  • Ayudar a los excombatientes en la aplicación de los acuerdos de paz que puedan haber firmado.