Miles de nicaragüenses están convocados a las urnas este 7 de noviembre para supuestamente elegir al presidente, vicepresidente y diputados al Parlamento, para lo que se habilitaron al menos 13,000 centros de votación por todo el país.
Sin embargo, la poca afluencia a las urnas ha sido considerable en varios puntos de Managua.
La oposición, que fue sacada de la contienda tras el arresto de precandidatos presidenciales y líderes gremiales, había llamado al “abstencionismo”.
La magistrada del Poder Electoral Mayra Salinas dijo el domingo que esperaba mayor afluencia en horas de la tarde, pues los domingos “generalmente la gente sale a las iglesias y a hacer sus actividades cotidianas”.
Oscar Solís, un nicaragüense que acudió temprano a las urnas, abiertas desde las 7 a.m., dijo que “los nicaragüenses estamos obligados a determinar nuestro destino. Hay que evitar que el injerencismo, que quiere que uno agache la cabeza”.
Xiomara Silva Carrero, de 76 años, también fue una de las primeras en acudir a las urnas junto a su familia. “Lo único que digo es que urge un cambio”, manifestó.
Condenan detenciones de opositores
El primer candidato presidencial en ejercer su derecho al voto fue el reverendo Guillermo Osorno, del partido Camino Cristiano, quien rechazó el arresto de 12 activistas de la oposición la noche de este sábado.
“Todo lo que se violentó en el orden establecido en este proceso electoral es incorrecto y detener a alguien, peor todavía”, dijo Osorno.
Sin embargo, rechazó el llamado al “no voto” que están haciendo diferentes organizaciones opositoras.
“Para mí, el ‘no voto’ es hacerle el juego al Frente Sandinista, porque el Frente Sandinista podría ganar con su porcentaje mínimo, que es un 14 por ciento”, declaró.
Las votaciones en Nicaragua han sido catalogadas como “una farsa y un teatro” por parte de la comunidad internacional y algunos opositores por el arresto a precandidatos presidenciales y líderes de la sociedad civil.
Se espera que Daniel Ortega “gane”, con lo cual llegaría a 20 años consecutivos en el poder.
Los centros de votación cerrarán a las 6 p.m. del domingo. Se espera que los primeros resultados parciales se publiquen cerca de la medianoche y los totales provisionales el lunes, según el Consejo Supremo Electoral.
Cerca de 30.000 efectivos de la policía orteguista y militares fueron desplegados para “asegurar” la farsa electoral.
*Con información de AP