Mientras El Salvador atraviesa una crisis política entre el presidente Nayib Bukele y la Asamblea Legislativa por la aprobación de un préstamo de U$109 millones con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para financiar la fase tres del Plan Control Territorial, el organismo financiero dijo ayer miércoles que no se involucrará en los asuntos internos del país.
El BCIE recordó que es un “ente apolítico” y dijo que “todas las decisiones sobre aprobación de operaciones para financiamientos de programas y proyectos son aprobadas en el seno del directorio, el cual está integrado por los representantes de cada uno de los países socios”.
Esta postura es aclarada luego del conflicto Constitucional generado por el gobierno de Bukele quien llegó al Palacio Legislativo el pasado domingo acompañado con miembros del ejército y policías, con el objetivo de presionar a los diputados para aprobar el préstamo millonario.
“El Banco es un ente apolítico y no se involucra en los asuntos internos de sus países miembros”, dice el BCIE en su comunicado.
Trascendió que la organización Panorama Económico envió una solicitud al BCIE para que reevalúe el ofrecimiento del préstamo de U$109 millones para El Salvador.
“Las acciones cometidas por el presidente Nayib Bukele, en nombre con el convenio con este organismo regional, constituye una clara violación a los propósitos y principios del Sistema de Integración Centroamericana. Por tanto, solicitamos que la institucionalidad del BCIE reevalúe el ofrecimiento de estos recursos financieros, considerando que aún existe una amenaza expresa”, detalla en su pronunciamiento.
Panorama Económico detalla que el BCIE se debe al protocolo de Tegucigalpa de 1991 y, por tanto, a sus propósitos y principios.