Berta Valle, esposa del aspirante presidencial y preso político Félix Maradiaga, cuestionó las recientes declaraciones del dictador Daniel Ortega sobre hacer «borrón y cuenta nueva» a los acontecimientos acurridos a partir de abril de 2018, que dejaron 355 muertos, según cálculos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Para Valle, lo dicho por Ortega refleja «una falta de humanidad y falta de respeto» a las víctimas mortales y a sus familiares, en esa línea, reprochó: «Cómo vamos a decirle a las madres de esas más de 355 personas que fueron asesinadas por el Estado ‘hagamos borrón y cuenta nueva'».
«Voy a tomar algo que Félix siempre decía dentro de los cinco pilares que él proponía como una forma de construir esta Nicaragua que tanto queremos, es la justicia con memoria, justicia con memoria que es algo que en Nicaragua no ha habido. Nicaragua pasó por un proceso de guerra civil, luego en un esfuerzo por alcanzar la paz se hizo precisamente eso, se hizo un ‘borrón y cuenta nueva’ y proseguimos sobre situaciones que no habían sido esclarecidas. Yo creo que esas heridas del pasado, esas historias que quedaron olvidadas, de alguna manera está repercutiendo en lo que somos ahora como sociedad«, dijo Valle en entrevista con La Mesa Redonda.
«Entonces cuando yo pienso en las madres de abril, cómo vamos a decirle a las madres de esas más de 355 personas que fueron asesinadas por el Estado ‘hagamos borrón y cuenta nueva’ y aquí que todo siga normal, eso es una falta de empatía profunda, una falta de humanidad, una falta de respeto a las personas; aquí las cosas no pueden ser ‘borrón y cuenta nueva’, qué le vamos a decir a las personas que han estado presas políticas, a los más de 120.000 nicaraguenses que han tenido que dejar sus hogares para salir al exilio, incluyéndome a mí», agregó.
Insistió en que en Nicaragua debe haber justicia con memoria, «Nicaragua necesita poder tener justicia transicional. Necesitamos construir esta Nicaragua sobre bases sólidas, sobre respeto fundamental a los derechos humanos«, zanjó.
DIÁLOGO DE ORTEGA
Berta Valle, aseguró que hasta el momento ningún personero del régimen orteguista la ha buscado para ofrecerle participar en un eventual diálogo con Ortega. Sin embargo, ella aclaró que no puede haber diálogo con presos políticos.
«Nosotros (familiares de presos políticos) no creemos que pueda haber un diálogo abierto, con condiciones mínimas, cuando tenés a personas presas políticas. Nuestra demanda es la liberación incondicional de nuestros familiares«, apuntó.
En ese sentido, relató que su esposo Félix, preso en ‘El Chipote’ se encuentra «debil físicamente».
«Lo que hemos podido saber en estos más de siete meses que ha estado secuestrado a través de cuatro visitas que le han permitido a la hermana de Félix, es que ha perdido 50 libras hasta la fecha. Hemos sabido que se encuentra en una celda en penumbras, él no tiene derecho a tomar luz solar todos los días, sino cada 10 -15 días por 10 minutos nada más. Está acompañado con otro preso político, les obligan a estar en silencio completamente, no pueden hablar. La alimentación no es balanceada y eso termina afectando su salud. Desafortunadamente los interrogatorios siguen realizándose varias veces al día en horarios irregulares, y siguen estando completamente desprotegidos porque sus juicios han sido suspendidos de forma arbitraria», relató.
«Particularmente hay algo que Félix ha demandado y le ha solicitado a su hermana para que me haga saber a mi es el hecho que se le permita el acceso a una biblia«, agregó Berta, que por estar exiliada y con orden de captura en Nicaragua, no ha podido ver a su esposo.
Indicó que el abogado de Maradiaga, Jared Genser, ha presentado su caso y el de Juan Sebastián Chamorro ante el sistema internacional de las Naciones Unidas y será en los próximos meses que estos serán considerados cuando inicien las sesiones del Consejo de Derechos Humanos.
Berta destacó que ella ha tomado «el legado» de Félix y su compromiso personal con el pueblo de Nicaragua. «Lo que estoy tratando de hacer es prestar mi voz, mis capacidades, mi conocimiento, cualquier recurso que esté a mi disposición para demandar respeto a los derechos humanos (…) Yo espero que cuando mi esposo salga de esa cárcel, juntos podamos seguir trabajando en este compromiso que tenemos de defensa de los derechos humanos y de buscar cómo construir un mejor país«, apostilló.