El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, advirtió este viernes de que Washington seguirá imponiendo sanciones económicas al régimen de Daniel Ortega a fin que rinda cuentas por sus “abusos generalizados”.
Blinken hizo estas declaraciones durante un evento de agradecimiento al personal diplomático estadounidense que participó en la acogida de los 222 presos políticos nicaragüenses que fueron desterrados por Ortega el 9 de febrero pasado y enviados a Estados Unidos.
“Nos uniremos a nuestros socios en todo el hemisferio y en todo el mundo para continuar impulsando el retorno a la democracia y el respeto por los derechos humanos en Nicaragua, al mismo tiempo que utilizamos todos los medios diplomáticos y herramientas económicas que tenemos para tratar de promover la rendición de cuentas por los abusos generalizados del régimen”, dijo Blinken.
El jefe de la diplomacia estadounidense recordó que los 222 nicaragüenses habían sido encarcelados por ejercer sus derechos fundamentales, algo que “es un crimen” en “la Nicaragua de Ortega”.
“Estos activistas fueron encarcelados durante meses ya veces años; negaron las visitas de sus seres queridos. Muchos fueron recluidos en duras condiciones, con poco acceso a la luz solar, al aire libre, a materiales de escritura, a libros. Un preso recordó haber leído y releído la etiqueta de un tubo de pasta de dientes… Vivir con ese miedo constante de que te puedan llevar a otra celda para que te golpeen, para que te torturen, el miedo constante de que incluso te puedan ejecutar. Vivir con eso, todos los días, es su propio tipo de tortura horrible”, expresó.
Embajada de EEUU en Managua “negoció” con el régimen
El secretario de Estado además aplaudió el trabajo “humanitario” y “compasivo” del personal de su departamento que acompañó a los excarcelados políticos nicaragüenses en el avión desde Managua hasta Washington.
“Nos sentimos obligados a hacer todo lo posible para ponerlos a salvo. Y es por eso que el trabajo que todos ustedes hicieron, e hicieron juntos, fue tan importante”, señaló.
“Ahora, ese trabajo comenzó, en gran parte, con nuestros colegas en la Embajada de Managua, quienes negociaron con el Gobierno de Nicaragua, creando un sistema para garantizar que cada uno de los 222 prisioneros fuera contabilizado y, cuando finalmente llegó el momento, durante las primeras horas de la mañana del 9 de febrero- escoltarlos físicamente al avión y luego a su libertad”, agregó.
“Y a todos los que se unen a nosotros hoy, incluidas las personas que están en línea, así como a todos los que están aquí en persona, gracias por todo lo que han hecho”, reiteró.
EEUU trabajará para la reunificación familiar
Blinken, sostuvo que gracias a la labor de más de 350 de sus colegas del gobierno de Estados Unidos, así como socios del estado de Virginia, ONG, que trabajaron “día y noche”, durante un fin de semana “nuestros amigos nicaragüenses están comenzando una nueva vida en más de dos docenas de estados de EE. UU., algunos ahora también se están mudando a otros países”.
“Algunos ya han vuelto al activismo, lo que no sorprende, reuniendo apoyo internacional y presión para un futuro mejor para su país en las Naciones Unidas, la Organización de los Estados Americanos, la Cumbre por la Democracia esta semana. En la cumbre, escuchamos algunas de estas voces. Otros están iniciando el proceso de abrir nuevos negocios, continuar con sus estudios, continuar con sus vidas tan violentamente interrumpidas por el régimen nicaragüense”, continuó.
“En los próximos meses, tenemos a nuestras ONG socias que continuarán apoyando la reubicación de los recién llegados. Tenemos a nuestros colegas de la embajada que trabajarán para reunificar a los familiares en Nicaragua con sus familiares recién establecidos en los Estados Unidos. Entonces, este proceso sigue adelante. Continúa”, afirmó Blinken.
En el evento estuvieron presentes los excarcelados políticos Juan Sebastián Chamorro, Arturo Cruz, Pedro Mena, Tamara Dávila, Violeta Granera, Medardo Mairena y Félix Maradiaga.