Destacados / Nacionales · 16/01/2023

CALIDH exige la libertad de la señora Martha del Socorro Ubilla, madre de un preso político

El Centro de Asistencia Legal Interamericano en Derechos Humanos (CALIDH), condenó este lunes el secuestro de la señora Martha del Socorro Ubilla, madre del preso político Marvin Castellón y del excarcelado político y exiliado Marlon Castellón. El organismo demandó la liberación de la ciudadana de la tercera edad.

La señora Martha de 60 años de edad, fue detenida por la Policía Orteguista el 11 de enero pasado en horas de la madrugada bajo el argumento de ser llevada a una “entrevista”, sin embargo, actualmente se encuentra procesada procesada junto a otras tres personas, por delitos aún no especificados.

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Para CALIDH, “la detención de la señora Ubilla es parte del patrón de censura y castigo contra las voces opositoras y disidentes respecto del actuar del gobierno de Nicaragua, y se busca el silenciamiento total de cualquier voz dentro del territorio” y que busca “desalentar la lucha pacífica, legítima y constitucional de las madres, padres y familiares de personas privadas de libertad por motivos políticos”.

El organismo indicó que la forma en la que fue detenida la señora Ubilla bajo pretexto de una entrevista en plena madrugada “viola el Código Procesal Penal nicaragüense que prohíbe los allanamientos a domicilios entre las seis de la tarde y las seis de la mañana, salvo causas justificadas”.

Nos preocupa profundamente, además de la manifiesta arbitrariedad de la detención y el proceso abierto contra la señora Ubilla, el mensaje de amedrantamiento que se envía a las demás madres, padres y familiares de personas privadas de libertad por motivos políticos, su condición de adulta mayor”, expresó el organismo, fundado en Argentina por el abogado nicaragüense Danny Ramírez-Ayérdiz.

Todo deterioro de la salud de la señora Ubilla bajo la custodia del gobierno es responsabilidad del Estado de Nicaragua”, señaló CALIDH, por su condición de adulta mayor y por tener padecimientos crónicos.

Por ello, exigió al régimen “ordenar la inmediata liberación de la señora Ubilla” y en general “a todos y todas las personas privadas de libertad por motivos políticos adultos mayores”.