Internacionales · 08/03/2022

Califican de “traición” el encuentro de la Casa Blanca con Maduro

Políticos de Florida califican de “bochornosa traición” la reunión de funcionarios de la Casa Blanca con el régimen Nicolás Maduro, en la que supuestamente se intentó negociar una posible compra de petróleo para sustituir la importaciones de Rusia por su invasión a Ucrania, a cambio de “aliviar” las sanciones contra la dictadura venezolana.

Según lo reconocido por la propia vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, el encuentro tuvo lugar el pasado sábado 5 de marzo en Caracas y tenía el propósito de discutir sobre seguridad energética.

Marco Rubio, senador de EEUU por Florida, quien calificó la oferta de Biden como “ridícula”, indicó que el equipo de la Casa Blanca “estaba dispuesta a levantar las sanciones” al régimen de Maduro a cambio de que nos vendieran petróleo y si Maduro “anunciaba una futura fecha para negociar con la oposición”.

“Es una oferta ridícula, peligrosa, bochornosa. Nos debe dar pena que un gobierno norteamericano haga una oferta como esa”, señaló.

El político republicano se asombró de que, aparentemente, funcionarios de la administración Biden desconocen la realidad de Venezuela: “Primero, Venezuela no produce suficiente petróleo, para tenerla en cuenta. Todos los expertos dicen eso que, por la corrupción y la mala administración, en estos momentos y por años no van a producir suficiente petróleo, como para reemplazar lo que compramos en Rusia”.

Segundo, el tema de las negociaciones es ridículo. Maduro ha utilizado las negociaciones repetidamente, año tras año, como una táctica para comprar tiempo, para publicidad y para dividir la oposición”, insistió.

Rubio manifestó que los integrantes del régimen de Caracas “se deben estar riendo de nosotros y de esta Casa Blanca”.

Más adelante el político denunció que “esto no tiene nada que ver con el petróleo de Rusia, esto tiene que ver con los individuos de esta Administración, en esta Casa Blanca, que están desesperados, desde un principio, de arreglarse con Maduro y arreglarse con Cuba. Están utilizando esta oportunidad para hacer lo que se proponían desde hace mucho tiempo”.

“Lo advertí desde noviembre de 2020, por eso es que Maduro quería que Biden entrara a la Casa Blanca, porque él sabe que con él iba a llegar a un arreglo”.

Rubio consideró el encuentro como una “traición” a quienes “se han opuesto a Maduro, a los que han marchado en las calles, a quienes han sacrificado tanto, que han sufrido tanto y han pedido tanto”. También prometió que haría todo lo posible para prevenir futuras negociaciones.

Por su parte, Annette Taddeo, senadora demócrata estatal de Florida, expresó en términos realmente duros en redes sociales y a través de la radio en el sur de Florida. “Si Estados Unidos estuviera a punto de quedarse sin un barril de petróleo y la Venezuela de Maduro estuviera regalando petróleo, aún así no deberíamos ir a buscar ayuda de ese régimen criminal y tiránico. Hay formas de reducir los precios de la gasolina que no implican poner a EEUU y la Florida a merced de dictadores asesinos”.

Llegar a acuerdos con el dictador de Venezuela constará al pueblo americano mucho más de 5 dólares el galón de gasolina. Le pedimos a la administración que aclare de inmediato los objetivos de esta visita y reitere inequívocamente su apoyo a la libertad total del heroico pueblo de Venezuela”, dijo sin paliativos la senadora de origen colombiano aspirante a la gobernación de Florida.

“La libertad de un pueblo no puede ser negociada a sus espaldas, ni vendida por un barril de petróleo”, apuntó.

María Elvira Salazar, congresista federal por Florida, al respecto hizo la siguiente observación: “nosotros estamos, por una parte, castigando a un dictador y por la otra, ayudando a otro dictador. ¡Esto es una vergüenza!

Por su parte, el congresista republicano Mario Diaz Balart dijo, en su cuenta de Twiter, que el oleoducto Keystone XL [que Biden cerró en su primera semana en la Casa Blanca] “entregaría 830.000 barriles adicionales de petróleo crudo a las refinerías de EEUU todos los días”. Una diferencia significativa de la cantidad de crudo que estamos importando actualmente de Rusia. Sin mencionar que crearía miles de puestos de trabajo.

*Diario Las Américas