El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) denunció este miércoles en el marco del Día Internacional del Periodista que en Nicaragua los hombres y las mujeres de prensa “están en peligro”, pues el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, son “la peor dictadura de todos los tiempos”.
“Sepa el mundo que actualmente en Nicaragua los hombres y las mujeres de prensa también están en peligro, el régimen Ortega Murillo, la peor dictadura de todos los tiempos, a diario lleva a cabo acciones perversas para callarles, intimidarles, criminalizarles y apresarles, lo que ha suscitado el exilio forzado de una gran mayoría de ellos”, dijo el CENIDH en una declaración.
“CENIDH les dice a ustedes heroicos periodistas, guardianes de la verdad y la justicia, ¡Resistan, no es tiempo de rendirse! Han demostrado que a pesar de los innumerables ataques del régimen, continuarán informando, sea desde Nicaragua o desde el exilio, firmes en su lucha, sigan escribiendo, tomando fotos, dibujando, hablando, pensando, amando a Nicaragua. Nosotros CENIDH estaremos siempre acompañándoles y aceptando los riesgos de defender derechos porque no nos callarán”, concluyó.
En Nicaragua, el régimen de Ortega ha emprendido una persecución contra el periodismo independiente por llevar una línea crítica a su administración.
En la actualidad hay dos periodistas están encarcelados y acusados de “conspiración”.
Día Internacional del Periodista
El Día Internacional del Periodista es en homenaje al checo Julius Fucik, quien fue ejecutado en Berlín en 1943.
Fucik estudió filosofía y en 1921 se afilió al Partido Comunista. Comenzó como crítico literario y teatral hasta que se convirtió en redactor de diversas revistas afines a su ideología, como Rude Pravo y Tvorba, en las que publicó decenas de reportajes.
Cuando el ejército nazi ocupó Checoslovaquia, continuó publicando con seudónimo, recuperando las figuras clave de la cultura progresista checoslovaca y en 1941 pasó a ser miembro del Comité Central del Partido Comunista en la clandestinidad, encargándose de las publicaciones ilegales.
Sin embargo, en abril de 1942 fue detenido por la Gestapo, trasladado a Berlín en el verano del año siguiente, torturado, y colgado poco después. Durante su estadía en la cárcel escribió Reportaje al pie de la horca, libro que inmortalizó su figura.