Destacados / Nacionales · 09/03/2023

Chino Enoc: “El Ejército tiene que subir la parada y exigirle a Daniel Ortega que dimita”

El ex militante histórico del sandinismo, Marlon Sáenz, conocido como “El Chino Enoc”, se refirió este jueves en entrevista con La Mesa Redonda, a “la dictadura de Daniel Ortega y de Rosario Murillo”, a la que calificó de corrupta y llena de maldad.

Te agradezco la oportunidad para dirigirnos a la población nicaragüense dentro de Nicaragua y a la población nicaragüense en el exilio, y sobre todo a los que nos hemos dispuesto a enfrentar la dictadura de Daniel Ortega y de Rosario Murillo. Es un régimen de corrupción compuesto por una camarilla que rodea al dictador y que nos ha llevado a la situación en que Nicaragua sea un punto de referencia únicamente de la maldad que representa el régimen de Daniel en el mundo. Aislado, solo dos o tres países tienen relaciones prácticamente directamente con él. El mundo lo condena, la izquierda lo condena”, inició diciendo Sáenz.

Todo mundo es malo, solo él (Daniel Ortega) es bueno según su concepción y según la concepción de algunos cuantos engañados, muchos manipulados y muchos que le temen y que están en contra de él. Pero que tienen miedo de dar el paso al frente y ponerse en la acera de enfrente de Daniel Ortega, para ellos me dirijo”, añadió.

Sáenz, brindó la entrevista mientras se encontraba esperando atención médica en un centro hospitalario de Estados Unidos, país al que fue expulsado junto a otros 221 nicaragüenses el pasado 9 de febrero, por orden del régimen Ortega-Murillo.

El exsandinista aprovechó para agradecer al gobierno estadounidense y a los organismos humanitarios en ese país “la excelente atención y la calidez” con la que lo han atendido.

Esta es la entrevista realizada por el periodista Sergio Marín Cornavaca

-Cuando vos empezaste a hacer esos en vivos y esta situación de encarcelamiento del partido FSLN que vos defendías a capa y espada ¿Qué ha pasado, qué ha cambiado?

En relación a mis posiciones, a principios valores creo que no ha cambiado nada. Tengo los mismos principios de equidad, de búsqueda de la igualdad, de busca de democratizar el país, de la participación de todos. El programa que se le ofreció a Nicaragua para el 78 y el 79 para llegar a la insurrección y poner una Junta de Gobierno como es pluralismo político, economía mixta con equidad en la participación de todos y con justicia también, eso no ha cambiado. Lo único que ha cambiado es que al Frente Sandinista se convirtió en un partido secuestrado sin estatutos sin normas y la base de mi participación en Nicaragua era la defensa de los estatutos donde tenían la militancia histórica y toda la militancia, derechos a ser tomados en cuenta, derecho a elegir sus representantes, derecho de elegir sus candidatos, derecho a la crítica y a la auto crítica; y allá entre los artículos 17, 18 y 19 de esos estatutos, el derecho a combatir la corrupción, el mal empleo de los recursos del Estado y el culto a la personalidad. Todo eso me echó por enemiga a la señora Rosario Murillo, a su familia.

Ya estaban echando presos a la gente cuando comencé con los videos en el 2019 que me doy a conocer en una asamblea de militantes, de mil personas en Estelí. Y por supuesto que dicen que ‘al tonto ni Dios lo quiere’, aunque es un dicho que ahora no me gusta decir y en ese sentido encontré el mecanismo para que no me echaran preso. Y el mecanismo era hacerle el juego que ellos estaban jugando, ¿y cuál era el juego? que ante la militancia histórica Daniel era el bueno, el antiimperialista, el luchador y ese discurso lo mantiene, ahorita estuvo en Venezuela con el mismo swing, ‘antiimperialismo, anti intervencionismo, no vamos a negociar’. Y entonces le inflamaba de patriotismo la militancia histórica.

La Rosario a cargo de toda la estructura, él (Ortega) boludeando, metido en su cuarto sin atender al Estado, le dejó todo a Rosario para que bailara con la fea y fuera la mala y jugaron así de esa manera: el policía bueno y al malo. Donde ella beneficiaba a los jóvenes, Daniel no beneficiaba en nada, sino que no sino que nos daba cuerda política con sus discursos y de esa manera nos tenían domados a los a ambos sectores.

Entonces yo me monté en ese juego, comencé a combatir la corrupción, a combatir la actitud de Rosario marginadora y defendía Daniel, eso me permitió que en tres años no me echaran preso. En determinado momento era imposible que yo no pasara de la de la denuncia a la corrupción, a decirle a Daniel que era un cobarde, pues cuando se lo dije muchas veces y cuando ya me metí a ese rollo y comencé a sacar los negocios de Rafael Ortega y los negocios del que fue compañero de la Camila como testaferro, los negocios de Sermesa, los negocios de Fidel Moreno vendiéndole la mochila escolar; y todas esas cosas trajo como consecuencia la cárcel para mí, no soportaron que lo que me daban derecho a los estatutos yo lo ejerciera, y la disciplina que ellos imponen que no es la disciplina que decían los estatutos del partido, era únicamente decir ‘sí señor’ a todas las tropelías, a todos los atropellos que cometen contra el país y contra la propia militancia. Si vos no te montas en esa jugada el tren te pasa llevando.

Casi me pasa llevando el tren en el sentido de que me llevaron preso, pero bueno gracias a Dios y a la participación de la comunidad internacional, y de la presión y de que no aguanta el ácido ya, porque según el mismo manito de punche, –yo le digo puñito de sal a Humberto (Ortega)–, se le están achicando los recursos para el Estado y se vio obligado a soltarnos sin condición alguna.

Porque tanto Bryan Nichols como la (Emily) Mendrala habían planteado que dieran un paso positivo para una eventual o posible negociación o diálogo soltando sin condiciones a los presos políticos, y eso es como una muestra de ‘buena voluntad’. Pues no era una muestra de ‘buena voluntad’, sino de que el hombre (Daniel Ortega) está siendo asfixiado, ya no aguanta el ácido y lógicamente las sanciones sí los están afectando. Tienen demasiados negocios privados bajo testaferros, eso testaferros que fueron copando las estructuras del COSEP, eso permitió que inclusive se adueñaran de las estructuras orgánicas y organizativas del COSEP, quedando los verdaderos dirigentes del COSEP presos y ahora expatriados.

-¿Qué pasó con tus seguidores a la hora que empezaste a hacer rodeado por la Policía en tu casa y después apresado?

Los seguidores siguieron, pero solo siguiendo para ver el video, porque yo podía decir lo que ellos tenían miedo de decir y de actuar. Entonces actualmente me están siguiendo montones en Nicaragua, pero casi se tienen que cerrar en los cuartos, que nadie se dé cuenta porque ya se está volviendo casi un delito como cuando teníamos la emisora clandestina en el 78, la radio Sandino clandestina, así me están oyendo mucha gente en Nicaragua, mucha gente, pero es cantidad de gente que me reporta la corrupción. Tengo como dicen ojos y oídos en el Estado.

La gente en su mayoría que ha estado en la lucha azul y blanco tienen una serie de aprensiones, una serie de desconfianzas de que un personaje como vos esté ahora fustigando tanto al régimen de Daniel Ortega y entonces han llegado a decir inclusive que sos un posible infiltrado ¿qué decir sobre eso?

Prácticamente todos los presos me han defendido, hemos tenido una aceptación, estoy seguro que más del 98% de la gente que está aquí. Pero por otro lado, son dos o tres periodistas los que se dedican más a eso, y sobre todo la comunidad que ha vivido por años en Estados Unidos, en Miami, como guardias nacionales, excontras que tienen más de 30 años de no vivir en Nicaragua que son los que están fustigando y llamando incluso hasta la guerra, guerras que no van a venir nunca porque están más enclenques que yo, más viejos que yo más decrépitos que yo, esos son exactamente los que a través de los medios de comunicación y en dos noticieros o espacios digitales han estado al ataque, pero la gente que en realidad es la lucha contra Daniel no. Un montón de perfiles falsos que crean esta situación, me acusan de infiltrado y se hacen pasar en los medios como opositores y por qué, para mantenerlos divididos.

La lucha mía desde que vine a Estados Unidos es la unidad de todos contra Daniel, pues es la unidad la que nos daría la victoria, pues ellos luchan y luchan por mantenernos divididos, esa es la verdad.

Tus viejos camaradas ahora que ya estás en libertad y en los Estados Unidos ¿qué te dicen cuando hablas con ellos?

Es una gran cantidad de mis viejos camaradas que están aquí en Estados Unidos y que yo no sabía; es más, policías que estaban activos como Comisionados y subcomisionados, me encontré sorprendido de que están aquí y nadie sabía.

¿Pero qué te dicen?

Nada, que siga adelante, que siga haciendo el llamado al Ejército, que siga  haciendo el llamado a que hay que debilitar el apoyo que tiene adentro Daniel Ortega, dentro de sus estructuras, muchas de ellas engañados y manipulados ideológicamente.

¿Vos seguís siendo sandinista entonces Chino?

Cuando me hablas de sandinismo, si eso se refiere a democracia participativa, democracia organizativa, si eso se refiere a que todos tengamos los mismos derechos, si eso se refiere a ser sandinista a que haya libertad de expresión, de libertad de crítica, de autocríticas, seguiría siendo sandinista lógicamente, no me puedo desde desidentificar en ese sentido. Lo que no soy es militante del danielismo ni del chayismo.

Y en este momento pues el esfuerzo que estoy haciendo no lo estoy haciendo ni como sandinista ni como liberal, sino que es un esfuerzo como nicaragüense, que todos los nicaragüenses tenemos que unirnos contra la dictadura sin distingo.

¿Saliste odiando a Daniel Ortega y a Rosario Murillo por haber estado preso?

Pues yo no le tengo odio a nadie, inclusive al reconciliarme con Dios sentí una paz cuando dije ‘los perdono y que Dios se haga cargo de ellos’, esto no quiere decir que no voy a asumir la responsabilidad social y política que como ciudadanos tenemos para combatirlos, porque el odio no te lleva a ninguna parte, y más bien nos divide.

¿Cómo ves ahora el régimen de Daniel Ortega después de tu experiencia en la cárcel? ¿Ves su salida inminente o lo ves manejando el poder durante largo periodo?

Si nosotros nos unimos el hombre se va rápido, si la gente deja de tener miedo a pesar de que está contra Daniel, se va rápido.

Si los países que no nos han estado apoyando, nos apoyan con fuerza como debe ser, incrementan las sanciones y el aislamiento; porque lo que está dando son zarpazos, por eso está armando su propia empresa privada, porque está preparando su salida para ya no solo gobernar desde abajo cuando no esté en el poder, sino desde arriba desde el poder económico, eso es lo que está haciendo.

¿Podrías vos obtener alguna respuesta de los mandos medios del Ejército?

Yo pienso que sí, yo pienso que hasta de los mandos superiores. Recibí una información el día de ayer de que le están presionando, que miembros del Ejército de los más altos niveles están presionando a Daniel para que cambie la actitud y la conducción; pero eso sería que si él cambia y asuaviza algunas cosas eso sería tenerlo más tiempo y él es matrero.

Entonces yo creo que más bien el Ejército tiene que subir la parada y exigirle que dimita.

¿Y eso lo considerás posible es posible?

Yo pienso que entre oficiales superiores y subalternos, tal vez después de los tres superiores jefes del Ejército, aunque puede ser que se les despierte la parte patriota y las ideas de juventud a Julio (Avilés), ojalá que así sea, yo por lo tanto seguiré haciendo el llamado.

¿La salida de Ortega cómo va a ser, hay expectativas? unos dicen que puede ser obligado a renunciar, otros hablan del escenario de un autogolpe donde están involucrados el Ejército, la Policía y alguna estructura civil, miembros del gran capital…

Yo pienso que la negociación se tiene que entablar de hecho, ya sea fuera de él o con él, en el sentido de que tenés que ordenar el nuevo proceso de Nicaragua, cómo van a ser las elecciones, hay que hacer una junta provisional de gobierno de hecho. El problema es que Daniel va a pelear sus intereses y la protección de su familia. Yo creo que lo único que le quedaría es irse al país.

¿Puede ser el planteamiento del General Ortega?

Es que ese es el planteamiento de ellos, y lo que yo estoy viendo es como que Humberto se quiere convertir en el nuevo líder del sandinismo y para mí sería salir de las llamas a las brasas, porque Humberto es más maldito que Daniel.

Entonces si él (Daniel Ortega) plantea que se va a ir del país que se vaya, la cosa es salir de él y entablar un sistema democrático y que nos arreglemos una vez que ellos estén fuera.

Una vez salido Ortega por cualquiera de las vías ¿cómo ves el proceso de Justicia que demanda la población nicaragüense frente a los atropellos que se cometieron en el 2018 y se siguen cometiendo hasta la fecha?

Ese va a ser un zafarrancho. Yo pienso que sí que se tiene que hacer, incluso me dijeron a mí ‘estás dispuesto a someterte a la justicia’, que me enjuicien. Yo sé que no he matado a nadie, no he participado en ese tipo de asuntos, entonces aquí estoy dispuesto a someterme a la Justicia.

Inclusive algunos opositores se tendrían que someter a la justicia, que fueron aliados y hoy se están haciendo los chanchos.

¿De quién estás hablando?

No, no quiero meterme a ese rollo, porque ahorita sería estar haciendo lo que están haciendo los otros, causar división. Pero si yo estoy dispuesto a que a como me dicen de que ‘vos hiciste tal cosa’ y que no las he hecho, yo me someto a la justicia. Que se someta todo mundo, el que no la debe, no la teme.

Yo he hablado con Irving Larios que fue en algún momento compañero de celda tuyo y él dijo me dijo que vos habías realizado varias huelgas de hambre muy severas y que habías sido castigado ¿qué pensabas en ese momento Chino?

La huelga de hambre fue una sola, lo que pasa que fue larga y lo que pasa es que a mí me cambiaron a dos galerías, entonces la gente conoce dos etapas y creen que son dos huelgas, no, fue una sola. Me tocó estar con Violeta Granera en la galería mujeres, con las que estaban aisladas, yo estaba en la celda de castigo, ahí hice la huelga. Ahí me ponían comida, ahí me cortaron el agua y me cortaron el papel higiénico; me querían doblegar y no pudieron.

Me pasaron a la galería de los varones que, extrañamente por maldad en la celda número uno de la galería de los varones, estaba la comandante Dora María Téllez, ahí estaba con los principales, estaba Lesther (Alemán), lo único que ellos estaban con celdas con barrotes y yo estaba en una celda herméticamente cerrada. Eran dos celdas de castigo, al otro lado estaba Medardo (Mairena) y Medardo me daba ánimo ‘ánimo, ánimo, ánimo’ esa era la comidilla cuando yo estaba en la huelga.

Y puedo decir que sí que son malvados, la tortura psicológica, cuando se me subía la presión y estaba al borde del derrame me sacaban y me metían a unos cuartos donde se interroga, que no sé cómo hacen para conseguir tanta baja temperatura para bajarme la presión y lo que me provocaban era prácticamente resfríos, calenturas, ese tipo de asuntos, pero no me doblegaron nunca.

Yo dejé la huelga de hambre porque me ofrecieron darme una segunda oportunidad, así lo voy a hablar. Al siguiente día me mandaron a la audiencia inicial, ya había pasado la preliminar, entonces plantee hacer una segunda huelga de hambre y parece que sí se dieron cuenta y fue allí que me mandaron al Infiernillo para estar aislado del mundo, donde me tiré ocho meses. Ahí fue donde se deterioró totalmente mi salud y ando en las condiciones que estoy actualmente.

¿Qué te provocó?

Me provocó que se incrementara la insuficiencia venosa, la hipertensión que casi no la tenía ahora soy un hipertenso, me provocó úlceras en las piernas, los dolores que había superado tanto ahora son permanentes, inclusive en determinado momento me tuvieron que dar un andarivel y los dolores en la columna, los dolores en las en las vísceras porque por mis heridas de bala, todo eso se incrementó; y qué me dijeron, de que fue una brutalidad que yo con mis 62 años me había puesto a hacer ese tipo de huelgas de hambre, más con mis condiciones físicas. Pero creo que tenemos moral hombre y aquí estamos.

¿Cuál crees vos que sea el futuro del sandinismo, pero diferenciando lo del futuro del FSLN?

El futuro del sandinismo yo creo que va a tener distintas expresiones, no va a estar en un solo partido, están los renovadores, está el sandinismo histórico que estamos nosotros, la mayoría opta por seguir llamándose FSLN, pero yo creo que esa no es la tarea inmediata, porque también los vivianes de siempre, los que han estado allá agazapados van a querer adueñarse. Una vez que se nos liberemos de los Ortegas y su camarilla, van a querer ponerse a la cabeza los vivianes de siempre y ahí es donde tenemos que tener cuidado.

Tiene que ser un sandinismo democrático de eso sí estate seguro, y que sería el primero en brincar si quieren traer estilos caducos.

Hay una corriente de nicaragüenses que dice que el Frente Sandinista es como organización criminal, buscan la proscripción de ese partido político ¿Qué pensás vos al respecto?

Yo pienso que la organización en tanto dirección, pienso que se ajusta es eso, delincuentes, criminales, mafiosos, una camarilla, en tanto dirección. Yo te digo que no es ni el 1% de esa dirección de sandinistas, son criminales sí, son criminales.

¿Estás dispuesto entonces a enfrentar la justicia post Ortega?

Es que fíjate que yo no diría que ni siquiera enfrentar a la justicia, porque no tengo nada que enfrentar, pero me someto a ella.

Marlon Sáenz se despidió con la consigna del pueblo de Nicaragua: “Viva Nicaragua libre”.