La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Relatoría Especial sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (REDESCA) condenaron este miércoles los actos de hostigamiento e intimidación perpetrados en contra del personal médico y urgió al Estado nicaragüense a “cesar inmediatamente” estas acciones.
La CIDH y REDESCA recibieron denuncias de actos de “persecución y hostigamiento por parte de agentes del Estado en contra de integrantes de la Unidad Médica Nicaragüense (UMN), el Observatorio Ciudadano COVID-19 y el Comité Científico Interdisciplinario”.
La Comisión Interamericana y su REDESCA mencionaron las citaciones de “carácter obligatorio” contra los médicos José Luis Julio Borgen, miembro de la UMN; José Luis Julio Borgen, Carlos Quanty y Jorge Miranda.
“La CIDH y REDESCA condenan el uso de prácticas intimidatorias o de hostigamiento mediante el uso del derecho penal, laboral o administrativo que tienen como efecto silenciar o infundir temor en integrantes del gremio médico y de la salud. Dichas acciones además de afectar el bienestar de las personas que las sufren, tienen un impacto negativo en el gremio en su conjunto, y en la población que es atendida por tales profesionales”, indicaron mediante un comunicado.
También se refirieron al “Decreto de Cancelación de Personerías Jurídicas”, presentada ante la Asamblea Nacional, que tendría como objetivo suspender la personería jurídica de 24 organizaciones no gubernamentales, incluyendo gremios médicos de distintas especialidades.
La Relatoría Especial expresó su preocupación y “llama al cese de tales pronunciamientos, los que además de resultar estigmatizantes, son interpretados como una advertencia de parte del sector médico y de la salud, generando temor en el gremio en su conjunto”.
La Comisión Interamericana y su Relatoría Especial hicieron un llamado “enfático” al Estado de Nicaragua a “cesar todo tipo de hostigamiento e intimidación en contra de las personas del sector de la salud, así como de la sociedad civil y comunidad científica, instando a que asegure la construcción de contextos y ambientes libres de hostigamiento o amenazas, sin obstaculizar el ejercicio de la medicina y a cumplir con su deber de garantizar los derechos de personas profesionales y trabajadoras de la salud en el contexto de la pandemia”.