CIDH llama al régimen de Ortega a cesar la persecución contra la Iglesia católica en Nicaragua
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) exhortó al régimen de Daniel Ortega a “cesar las afectaciones a la libertad religiosa, la persecución a la Iglesia católica y a liberar a todas las personas privadas arbitrariamente de su libertad”, ante los constantes ataques contra la iglesia católica y sus integrantes en Nicaragua.
En un comunicado, la CIDH hizo referencia a la detención arbitraria del sacerdote Osman José Amador, integrante de la Diócesis de Estelí y exdirector de la organización Cáritas Estelí, ocurrida el pasado 8 de septiembre.
“Fue detenido mediante el uso de la fuerza por agentes del Estado. Hasta el momento, no se habría informado sobre los motivos de la detención, la situación jurídica ni el paradero del sacerdote”, apuntó el organismo.
“La CIDH observa con preocupación que, a la fecha, 8 sacerdotes permanecen privados de libertad. Entre ellos, el monseñor Rolando Álvarez, quien se encontraría en condiciones deplorables de detención, incomunicado y con afectaciones a su salud, como quedó evidenciado en la visita de sus familiares el pasado 25 de marzo”, añadió.
Otros sacerdotes detenidos son Eugenio Rodríguez Benavides y Leonardo Guevara Gutiérrez, quienes estarían privados de la libertad y bajo investigación por su trabajo en Cáritas Estelí.
PERSECUCIÓN CONTRA LA IGLESIA CATÓLICA CONTINÚA AGUDIZÁNDOSE
Desde el 2022, la CIDH viene advirtiendo que “la persecución contra la Iglesia Católica continúa agudizándose en un contexto de cierre del espacio cívico y democrático”.
“Existen hechos consistentes en la detención arbitraria, encarcelamiento y expulsión del país de sacerdotes y religiosas sin garantizar el debido proceso, así como la expropiación de sus bienes”, señaló.
La CIDH recordó que la Convención Americana sobre Derechos Humanos reconoce el derecho de todas las personas a la libertad de conciencia y religión, lo que conlleva “la libertad de profesar y divulgar su religión y sus creencias, individual o colectivamente, tanto en público como en privado”.
Al respecto, la CIDH ha señalado que “un espacio cívico abierto, libre y plural constituye una condición esencial para garantizar que las personas tengan la libertad de profesar, manifestar y practicar su religión o creencias sin discriminación. Esto tiene particular importancia en un país con una mayoría de población que profesa la religión católica como Nicaragua, donde la política estatal para la supresión del espacio cívico ha resultado también en la afectación de la libertad religiosa de su población”.
La Comisión reiteró al régimen de Ortega a “cesar las afectaciones a la libertad religiosa, la persecución a la Iglesia católica y a liberar a todas las personas privadas arbitrariamente de su libertad”.