La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) informó este martes que desde el 25 de febrero otorgó medidas cautelares de protección a favor del coronel en retiro y excarcelado político Carlos Ramón Brenes Sánchez y su núcleo familiar, tras considerar que “sus derechos se encuentran en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable en Nicaragua”.
La Comisión identificó que Brenes “ejerce un liderazgo dentro de lo militares retirados y en la población de Masaya y Carazo”. Asimismo, es identificado por ser una voz disidente y constante en los últimos 20 años en la política de Nicaragua, particularmente tras los sucesos de abril de 2018.
En ese marco, la CIDH advirtió que “Brenes ha sido objeto de actos de hostigamiento, intimidación y amenazas; en particular, se advirtió que tales hechos fueron atribuidos a agentes policiales, y se extendieron también en contra integrantes de su familia”.
Brenes es el exmilitar de más alto rango apresado por la dictadura durante la Rebelión de Abril. Estuvo encarcelado un poco más de diez meses en una celda de castigo en cárcel ‘La Modelo’, después de ser condenado en un juicio político, acusado de dirigir presuntos ataques armados en contra de la Policía en Jinotepe, y salió libre con la ley de autoamnistía aprobada en junio de 2019.
La CIDH requirió al Estado de Nicaragua que adopte las medidas necesarias para garantizar los derechos a la vida e integridad personal de Carlos Ramon Brenes Sánchez y su núcleo familiar.
En particular, el Estado “debe asegurar que los derechos de los beneficiarios sean respetados de conformidad con los estándares establecidos por el derecho internacional de los derechos humanos, tanto por sus agentes, como en relación con actos de riesgo atribuibles a terceros”.