La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) que dirige Michelle Bachelet condenaron el ataque a la población de la comunidad Esquipulas, Moyogalpa en la Isla de Ometepe por parte de policías y paramilitares orteguistas.
“CIDH condena los hechos de violencia en Esquipulas, isla de Ometepe, que dejaron al menos dos manifestantes heridos de bala, otro con golpes; tres policías heridos; nueve personas detenidas, entre ellas, una mujer embarazada de 3 meses”, escribió el organismo.
Por su parte, la oficina de Bachelet señaló que: “En Esquipulas, Isla de Ometepe, operativos policiales dejaron dos heridos de bala y tres policías lesionados. Esta oficina instó al Estado a respetar y proteger la vida, integridad y libertad de los habitantes de la comunidad”.
Desde la noche del domingo, la Policía Orteguista detuvo a varios manifestantes solo por colocar una bandera de Nicaragua en un poste del tendido eléctrico, en el marco del segundo aniversario de la rebelión cívica contra el régimen Ortega-Murillo.
La versión de la Policía es que hubo una alteración al orden público por personas que tomaban licor. Esto no es creído por las personas y organizaciones nacionales de derechos humanos por el actuar represivo y mentiroso de la institución que está al servicio de la dictadura.
El Mecanismo de Seguimiento a Nicaragua (MESENI) de la CIDH informó que durante la conmemoración del segundo aniversario de las protestas contra Ortega “hubo 138 casos de vigilancia o asedio, 10 allanamientos sin orden judicial, 11 amenazas directas y 16 agresiones y 39 detenciones arbitrarias realizadas por fuerzas policiales y para policiales”.
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