Destacados / Nacionales · 13/10/2022

Cineastas nicaragüenses rechazan reforma a Ley de la Cinemateca Nacional: Tiene carácter de “control y censura”

Co 89 votos a favor la aplanadora orteguista y sus aliados en la Asamblea Nacional aprobaron este jueves la reforma a la Ley de la Cinemateca Nacional en Nicaragua, mediante la cual los cineastas nicaragüenses advierten que el régimen de Daniel Ortega controlará y censurará las producciones audiovisuales en el país.

Según el régimen orteguista la reforma a la Ley Creadora de la Cinemateca Nacional “viene a fortalecer el marco jurídico de la entidad y le dota de atribuciones para el fomento, promoción y fiscalización de las producciones audiovisuales”.

Sin embargo, un grupo de cineastas nicaragüenses independientes expresaron su “preocupación”, pues afirmaron que dicha reforma “lesiona la libertad de creación y expresión” en Nicaragua.

Con esta reforma, la Cinemateca Nacional pasa de promover y difundir la cinematografía y artes audiovisuales, a regular y fiscalizar la cinematografía y las artes audiovisuales en todos sus aspectos y formatos (…) La nueva ley le atribuye más competencias a la Cinemateca y le otorga nuevas atribuciones”, expusieron los cineastas nicaragüenses independientes en un pronunciamiento.

En ese sentido, los cineastas indicaron estas atribuciones “llaman la atención por su carácter de control y censura”, así como su “redacción ambigua y general prestándose a amplias interpretaciones, que en el contexto actual de represión y persecución política en Nicaragua, representan una amenaza a la libertad de creación y expresión cinematográfica”.

El numeral 13 de la ley establece: “Fomentar y promover el desarrollo y realización de producciones audiovisuales que aporten a una cultura de paz y bienestar de la nación”. Al respecto los cineastas nicaragüenses independientes se preguntan: ¿qué entienden el gobierno y la Cinemateca por “cultura de paz y bienestar de la nación”?

El numeral 14 establece que la Cinemateca estará a cargo de: “Autorizar la preproducción, producción, realización o filmación, exhibición y distribución de proyectos audiovisuales y cinematográficos nacionales o extranjeros, en Nicaragua”. Los cineastas subrayaron que esto “contradice y coarta la libertad de creación y expresión artística”.

A su vez atribuye un rol inconstitucional a la Cinemateca en tanto ningún Estado debe tener la potestad para autorizar, controlar o fiscalizar el pensamiento y la creación artística”, añadieron.

Asimismo, los cineastas nicaragüenses expresaron su preocupación por el  artículo 2 de dicha ley a cerca del “Registro de las Actividades Cinematográficas y audiovisuales y medidas de Aseguramiento”.

Al respecto, anotaron que “este registro podría ser utilizado de manera discrecional para fiscalizar y controlar la producción cinematográfica independiente tanto nacional como extranjera. Por otro lado, no se justifica ni especifican cuáles serán las medidas de aseguramiento en caso de que las y los cineastas decidan no registrarse o permitir que su material sea decomisado”.

A los cineastas también les inquieta el artículo 13 del registro, que le otorga a la Cinemateca la facultad de “…prohibir el desarrollo, exhibición pública, comercialización de los productos cinematográficos y audiovisuales, así como, el decomiso de los mismos, en caso que se hubiera llevado a efecto”.

La ley creadora de la Cinemateca Nacional y sus reformas, desvirtúa los objetivos que tienen por naturaleza todas las cinematecas del mundo, que es únicamente las relacionadas con la conservación y resguardo del patrimonio audiovisual, convirtiéndola a través de esta ley en un ente fiscalizador, una dirección de cine, empresa productora y otorgándole facultades de los Consejos de Cinematografía. Esta situación es totalmente inédita en cuanto a leyes relacionadas con la industria del cine y el audiovisual”, alertaron los cineastas.

Todo lo dispuesto en estas reformas, lesiona nuestro derecho a la libertad de expresión y creación consagradas en nuestra Constitución de la República en el Artículo 127. Este establece que la creación artística y cultural es libre e irrestricta. Los trabajadores de la cultura tienen plena libertad de elegir formas y modos de expresión. Por tanto, el papel del Estado es facilitar los medios necesarios para crear y difundir sus obras y proteger sus derechos de autor, no establecer mecanismos de control, censura y prohibición que más bien pretenden restringir la libertad creativa”, continuaron.

Los cineastas nicaragüenses independientes hicieron un llamado a cineastas y creadores audiovisuales en Latinoamérica y el mundo, a “reflexionar sobre la importancia de defender la libertad creativa y actuar colectivamente para garantizar que se respeten los derechos de libertad de expresión y creación cultural que tanto han costado conquistar en Nicaragua y Centroamérica”.