Destacados / Nacionales · 16/08/2022

Colectivo de DDHH repudia criminalización contra religiosos de la Iglesia Católica de Nicaragua

El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, repudió este martes la “criminalización contra religiosos de la Iglesia Católica” de Nicaragua y la cancelación de radioemisoras pertenecientes a la Diócesis de Matagalpa.

Denunciamos la criminalización contra religiosos de la iglesia católica a quienes se les amenaza gravemente su libertad e integridad personal y se les impide ejercer su labor pastoral”, dijo el Colectivo a través de una declaración.

En esa línea señaló “la detención arbitraria” en contra del padre Oscar Danilo Benavidez Tinoco, párroco de la iglesia Espíritu Santo, en Mulukukú. “Es el tercer sacerdote encarcelado por el régimen Ortega Murillo, sin las garantías de un legal y debido proceso”, apuntó.

Añadió que la persecución contra la iglesia católica “se ha incrementado al punto que la Policía ha impedido el ingreso de feligreses a la parroquia Santa Lucía, en Ciudad Darío, Matagalpa”.

También subrayó que desde el 1° de agosto en curso, “los ataques contra la iglesia católica se intensificaron con la cancelación de radioemisoras administradas por la Diócesis de Matagalpa, el asedio a varias parroquias, prohibir arbitrariamente realizar actividades litúrgicas como misas y procesiones y la intimidación contra el sacerdote Fernando Isaías Calero Rodríguez, párroco de la iglesia Nuestra Señora de Fátima, en Rancho Grande, a quien le impidieron viajar junto a otros feligreses al recibimiento de la imagen de la Virgen de Fátima en Matagalpa, quitándole su licencia de conducir y la circulación del vehículo”.

Otro caso, es el de monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, a quien la Policía “mantiene ilegal y arbitrariamente encerrado junto a 10 personas más entre sacerdotes y laicos, además la curia arzobispal matagalpina permanece rodeada de antimotines”.

El Colectivo exigió el cese de estas graves violaciones de derechos humanos, “en particular la libertad religiosa y de expresión, contra un pueblo que merece libertad, verdad y justicia. Reiteramos nuestra solidaridad a toda la feligresía, a los obispos y sacerdotes que son perseguidos, encarcelados y amenazados porque no han callado las injusticias contra el pueblo nicaragüense”.