Dos organizaciones opositoras nicaragüenses condenaron este domingo el secuestro de al menos 10 personas, entre disidentes sandinistas y sus familiares, por parte de la Policía de Daniel Ortega.
“La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia condena las recientes detenciones ilegales y arbitrarias de ciudadanos y familiares de opositores pertenecientes a la organización política Unión Democrática Renovadora (Unamos)”, señaló esa agrupación en una declaración.
Unamos, anteriormente llamado Movimiento Renovador Sandinista (MRS) -que nació como una escisión del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN)– denunció esta semana que sus miembros y sus familiares son víctimas de “persecución” en Nicaragua por parte del régimen de Ortega.
Unamos fue fundado como MRS en 1995 por el escritor y exvicepresidente Sergio Ramírez Mercado, actualmente en el exilio en España y retirado de la política, y la exguerrillera y exministra de Salud Dora María Téllez, secuestrada en junio de 2021 y condenada a 8 años de prisión por delitos considerados “traición a la patria”.
Al menos cinco de sus principales dirigentes, incluyendo a su presidenta, Suyén Barahona, cumplen condenas por “traición a la patria” y son parte de una lista de más de 200 personas presas políticas.
En tanto, su vicepresidente, el histórico combatiente sandinista Hugo Torres, también acusado por “traición a la patria”, falleció en febrero pasado bajo custodia policial a causa de una “enfermedad” aún no especificada por las autoridades.
ORTEGA SE HA “ENSEÑADO” CONTRA DISIDENTES
“Unamos ha sido históricamente perseguido con ensañamiento por parte del régimen Ortega Murillo, lo que ha tenido como resultado no solo su proscripción legal (como partido político en 2008), sino también el encarcelamiento de sus principales dirigentes condenados por los tribunales de Ortega por el hecho de ejercer sus derechos”, indicó, por su lado, la Unidad Nacional Azul y Blanco.
La UNAB comunicó que seguirá denunciando “estos hechos del orteguismo, que no son más que acciones desesperadas ante su incapacidad de poder quebrantar la resistencia del pueblo en su contra”.
“Continuaremos ejerciendo ante la comunidad internacional para que actúen en contra de la dictadura de forma contundente para que se detengan las violaciones a los derechos humanos de los nicaragüenses”, afirmó.
Por su lado, la Alianza Cívica criticó que ahora el régimen también está encarcelando a familiares de los opositores.