Destacados / Nacionales · 18/10/2022

Congresista Albio Sires pide a instituciones financieras internacionales dejar de financiar al régimen de Ortega

El congresista estadounidense Albio Sires, criticó este martes a las instituciones financieras internacionales que han prestado al menos 1,200 millones de dólares al régimen de Daniel Ortega desde 2018, y les demandó dejar de financiarlo.

En un artículo de opinión publicado en el diario EL PAÍS, el congresista pidió al Fondo Monetario Internacional (FMI), al Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) “tomar medidas para desfinanciar la infraestructura de opresión de Ortega”.

Mientras el dictador Daniel Ortega despoja de los derechos humanos y niega las necesidades básicas del pueblo nicaragüense, la financiación internacional destinada a apoyar los objetivos humanitarios está subsidiando sus esfuerzos por socavar el estado de derecho. Con el pretexto de la reducción de la pobreza, el alivio de desastres y el apoyo a las pequeñas empresas, las instituciones financieras internacionales, incluido el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y el Banco Interamericanode Desarrollo, han prestado al menos $1200 millones al gobierno de Ortega desde 2018”, indicó Sires.

Solo el FMI desembolsó casi $540 millones destinados a la respuesta a la pandemia y el desarrollo económico en 2020, a pesar del desinterés de Nicaragua en cumplir con las regulaciones diseñadas para hacer cumplir la transparencia. En ese momento, el presidente interino del Directorio Ejecutivo del FMI elogió el compromiso del régimen de Ortega de “fortalecer la gobernabilidad y la transparencia, y combatir la corrupción”. Gran parte de este financiamiento ha sido canalizado a través del Ministerio de Hacienda de Nicaragua, encabezado por Iván Acosta, quien ha sido sancionado por el gobierno de Estados Unidos por corrupción”, continuó.

El congresista apostó por “buscar mecanismos alternativos para ayudar al pueblo nicaragüense, ya sea que resida en el país o sea parte de la creciente diáspora”.

APLICAR LEY RENACER

Sires también dijo que el presidente Joe Biden debería aprovechar al máximo los poderes establecidos en la Ley RENACER “para ejercer la supervisión de las instituciones financieras internacionales, utilizando la voz, el voto y la influencia financiera de los Estados Unidos para cortar el financiamiento externo al gobierno de Nicaragua”. 

La Ley RENACER, que fue promulgada por Biden, autoriza al presidente de Estados Unidos a restringir el financiamiento de prestamistas globales como el FMI al régimen de Ortega.

Mientras que el presidente Biden ha intensificado las sanciones individuales contra Ortega y sus compinches, el FMI y otras instituciones financieras internacionales han seguido canalizando discretamente dinero al régimen autoritario de Nicaragua. La administración Biden no ha logrado persuadir al FMI y otras instituciones para que adopten medidas formales que prohíban a Nicaragua recibir nuevos créditos hasta que se celebren elecciones justas y se documenten mejoras en la situación de los derechos humanos”, propuso Sires.

Estos préstamos sirven para enriquecer el círculo íntimo de Ortega al tiempo que aportan estabilidad macroeconómica y legitimidad internacional al régimen, socavando el poder coercitivo de las sanciones estadounidenses”, añadió.

REVISAR CAFTA

Sires también pidió a la administración Biden “revisar el acceso privilegiado de Nicaragua a los mercados estadounidenses a través del CAFTA-DR y determinar si el valor de nuestras importaciones supera el costo de apoyar a Ortega”.

Para el congresista estas acciones, junto con la aplicación continua de sanciones dirigidas contra personas que apoyan al régimen de Ortega-Murillo, deben presentarse junto con condiciones claras para su reversión: la liberación de los presos políticos y la restauración de elecciones libres y derechos humanos.

Mientras buscamos desfinanciar la infraestructura de opresión del régimen, debemos buscar mecanismos alternativos para ayudar al pueblo nicaragüense, ya sea que resida en el país o sea parte de la creciente diáspora. Deberíamos dirigir la asistencia humanitaria a través de entidades independientes como el Programa Mundial de Alimentos y proporcionar a los aliados latinoamericanos los recursos que se necesitan desesperadamente para el procesamiento y reasentamiento de migrantes. Finalmente, Estados Unidos debe demostrar un apoyo inequívoco al movimiento de oposición en el exilio en su esperanza de regresar a una Nicaragua libre, próspera y democrática” concluyó el congresista Sires.