El presidente electo de Costa Rica, Rodrigo Chaves, deberá apostar por el diálogo y negociación constante ante un Congreso que será dirigido por la oposición en el primer año de funciones del periodo 2022-2026 que dio inicio este domingo con la elección del directorio legislativo.
“El hecho de que la oposición se haya puesto de acuerdo para liderar el directorio es un claro mensaje de que para el nuevo Gobierno no será fácil llevar adelante su agenda y necesitará ejercer un rol muy activo de negociación y tender puentes de diálogo”, dijo a EFE el analista político Jorge Alfaro.
Cuatro de los cinco partidos de oposición representados en el Congreso alcanzaron un acuerdo para la elección del directorio y para impulsar una agenda general de proyectos dominada por iniciativas para la reactivación económica y la generación de empleos.
Cinco de los seis cargos corresponden del directorio corresponden a diputados de partidos opositores y solo uno al Partido Progreso Social Democrático del presidente electo Chaves, quien asumirá el Ejecutivo el próximo domingo 8 de mayo.
El Partido Liberación Nacional, que cuenta con la mayor fracción de legisladores con 19 de los 57 diputados que integran el Congreso, obtuvo la presidencia del Congreso con Rodrigo Arias, hermano del expresidente del país y premio Nobel de la Paz, Óscar Arias.
La vicepresidencia del directorio quedó en manos de Gloria Navas, del Partido Nueva República (evangélico conservador); la primera secretaria del directorio es Melina Ajoy, del Partido Unidad Social Cristiana; la segunda secretaria es Luz Mary Alpízar, única representante del oficialismo en el directorio.
La primera prosecretaría la ejercerá Gilberto Campos, del Partido Liberal Progresista, y la segunda prosecretaría es para Rosaura Bermúdez, del Partido Liberación Nacional.
“Nuestro gran desafío histórico es lograr los consensos difíciles para dar grandes giros de timón. Esa es la mayor responsabilidad de nosotros como diputados, para eso fuimos electos. Lograr reformas significativas corresponde a las necesidades más apremiantes del país”, expresó Rodrigo Arias en un discurso.
En presidente del Congreso insistió en la necesidad de alcanzar acuerdo entre los 6 partidos representados en el Legislativo porque “ningún partido puede solucionar los problemas por sí solos” y se mostró confiado en que “es posible construir consensos y acuerdos”.
Arias enfatizó en la urgencia de reactivar la economía y crear fuentes de empleo, así como de mantener una “comunicación ágil y permanente con el Ejecutivo” para impulsar proyectos de ley.
Los primeros tres meses de gestión de este nuevo Congreso se encuentran dentro de las denominadas sesiones extraordinarias, en las cuales el Ejecutivo es el encargado de decidir cuáles proyectos de ley son los que se tramitan.
La jefa de la bancada oficialista, Pilar Cisneros, dijo que la obligación de su partido es “demostrar que las cosas se pueden hacer de manera distinta, con total transparencia, de cara a los ciudadanos y a los medios de comunicación, y rindiendo cuentas en todo momento”.
“Si los 57 legisladores que hoy asumimos funciones, no logramos hacer y promover desde este Parlamento el profundo cambio que los costarricenses esperan y exigen de nosotros, esta nueva asamblea legislativa, incluyéndome, será otra decepción más para la ciudadanía”, expresó la legisladora.
Señaló como puntos claves de la gestión del partido de gobierno a lucha contra la corrupción y trabajar para disminuir la desigualdad y la pobreza.
“Hago una firme promesa de tender puentes con quien sea necesario para cumplir los objetivos que nos darán ese nuevo rumbo”, manifestó Cisneros.
Los 57 diputados del Congreso 2022-2026 fueron elegidos en los comicios generales del pasado 6 de febrero y quedó distribuido en 19 legisladores del Partido Liberación Nacional; 10 del oficial Partido Progreso Social Democrático; 9 del Partido Unidad Social Cristiana; 7 de Nueva República, 6 del Partido Liberal Progresista y 6 del Frente Amplio.
Esta es la primera vez en la época reciente del país en que el partido oficialista no ejerce la presidencia del Congreso en el primer año de un Gobierno.
*EFE