Nacionales · 11/02/2020

Consorcio español TSK-Melfosur se retira de Disnorte-Dissur por temor a sanciones de EEUU

El medio Confidencial reportó este martes que el consorcio español TSK-Melfosur Internacional (TMI) que en el 2013 compró el 84% de las acciones de la distribuidora de energía eléctrica en el país (Gas Natural) se retiró de Disnorte-Dissur, por el temor de verse involucrado en posibles sanciones de Estados Unidos contra la distribuidora energética, por sus vínculos con la dictadura de Daniel Ortega.

TSK-Melfosur que era la mayor accionaria por el pago de U$57.8 millones, deja a Albanisa con el total “control financiero” de la empresa, lo que siempre fue así, pues fuentes indicaron que el consorcio español “no tenía poder real” dentro de la distribuidora, que es “manejada” por “agentes” de Albanisa.

Confidencial señala que, la salida ocurrió luego de que TSK-Melfosur llegó a un arreglo privado con el régimen orteguista para traspasar sus acciones a otra compañía privada, que es la que ahora “administra” la distribuidora, aunque su identidad se mantiene en el anonimato.

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Al frente de la administración de Disnorte-Dissur, siempre está Gustavo Acosta López, que es el representante del régimen dentro de la distribuidora, de la cual tiene el 16% de las acciones.

El temor del consorcio español, obedece a que en enero de 2019, el Gobierno de Estados Unidos ordenó a las instituciones financieras y entidades estadounidenses suspender cualquier negocio con Alba de Nicaragua (Albanisa), el conglomerado que reúne a todas las empresas de la familia Ortega Murillo, nacidas de la privatización de la cooperación venezolana.

Desde esa fecha, Albanisa ha tenido problemas para importar petróleo, comprar repuestos, darles mantenimiento a las plantas generadoras de energía, y sobre todo recibir pagos de las distribuidoras eléctricas, que —según fuentes del sector—, le adeudan más de 220 millones de dólares, destaca Confidencial.

“El régimen tiene problemas más complicados, que la salida de los españoles. Las sanciones les han dañado el negocio de la energía”, subrayó una de las fuentes, quien agregó que realmente TSK servía solo para dar la impresión de que la distribución (de energía) estaba en manos de una empresa privada.

En realidad, “(TSK-Melfosur) no es una empresa de distribución, no tenía antecedentes ni experiencia como empresa de distribución y comercialización de energía eléctrica”, añadió la fuente.

TSK y Melfosur eran empresas especializadas en diseño y construcción de instalaciones eléctricas, pero al momento de la transacción no tenían experiencia en distribución de energía.