El gobierno de Costa Rica pidió a los nicaragüenses que residen en su territorio que se abstengan de viajar a Nicaragua, para garantizar el cerco sanitario instaurado para frenar la propagación del nuevo coronavirus.
La vicepresidenta costarricense Epsy Campbell, quien pasó los últimos días en la frontera norte de Costa Rica, recordó que el país cerró desde este jueves sus fronteras terrestres, marítimas y aéreas al ingreso de extranjeros buscando cortar la cadena de transmisión de la COVID-19.
“Estamos haciendo un llamado a las personas nicaragüenses residentes en Costa Rica a no trasladarse a su país en Semana Santa y en estos días en que se estableció este cerco sanitario”, dijo Campbell.
Hasta este viernes, Costa Rica ha reportado 113 contagios de COVID-19, incluido un fallecido. Mientras que Nicaragua anunció un caso, y de momento no ha tomado medidas para contener la pandemia.
Costa Rica, con una población de 5 millones, tiene una presencia regular de más de 400.000 nicaragüenses, aunque la cifra creció en más de 70.000 tras la represión a las protestas de 2018 contra el régimen de Daniel Ortega.
Campbell recordó que el tránsito por los puestos fronterizos con Nicaragua crece exponencialmente en Semana Santa y diciembre, cuando los migrantes en Costa Rica visitan a sus familiares.