Costa Rica se desploma 15 puestos en Clasificación Mundial de Libertad de Prensa

A lo largo de 2022, el gobierno profirió ataques verbales hacia determinados medios y periodistas, y ciertas instituciones se negaron a facilitar información de interés público a los medios”.

Con esa concisión se explica desde Reporteros Sin Fronteras (RSF) la vertiginosa caída de Costa Rica en su Clasificación Mundial de Libertad de Prensa, pues cayó del puesto 8 al 23.

El análisis de RFS destaca que “la libertad de prensa y la libertad de expresión son dos principios muy respetados en Costa Rica, lo que la convierte en una excepción en América Latina. No obstante, ciertos medios sufrieron ataques verbales en el último año, y el ejecutivo restringió el acceso a la información pública”.

En el sitio web de la organización se apunta que Costa Rica se mantenía como “el último bastión” del continente con una situación “buena”, pero “ha cambiado de categoría tras caer 5 puntos” de la evaluación, “debido a un retroceso muy marcado de su puntuación política”.

RSF construye ese índice a partir de la evaluación de cinco indicadores de contexto político, legal, económico, sociocultural y de seguridad; los cuales son medidos a través de un cuestionario que es respondido por organizaciones con las que colabora RSF.

A partir de ello se establece un sistema de calificación de máximo 100 puntos, en que los países se clasifican en situación “buena” o verde si logran entre 85 y 100, “más bien buena” o amarillo, de 70 a 85; situación “problemática” o naranja claro de 55 a 70 puntos; “difícil”, naranja oscuro, entre 40 y 55 puntos y situación “muy grave”, rojo oscuro, entre 0 y 40 puntos.

La caída de Costa Rica de situación verde a amarilla se debe en parte a que perdió 15,68 puntos en el rubro de contexto político, lo que tuvo incidencia en que su puntuación global cayera de 85,92 en la clasificación 2022 a 80,2 en la de 2023.

Ello se debe a que en este país “el Estado no acostumbra a interferir en el trabajo de la prensa. Sin embargo, a lo largo de 2022, el gobierno profirió ataques verbales hacia determinados medios y periodistas, y ciertas instituciones se negaron a facilitar información de interés público a los medios”.

Cabe recordar que durante la gestión de Carlos Alvarado se eliminó las conferencias de prensa luego de Consejo de Gobierno, práctica que con varias restricciones retomó la administración de Rodrigo Chaves, quien desde un inicio caracterizó su gestión por ataques a la prensa. Por ejemplo, en agosto del año pasado se refirió a los periodistas como “fauna” y “ratas” y en enero de este año trató al gremio de “sicarios”.

*Semanario Universidad