Nacionales / Salud y Vida · 25/05/2020

Al menos siete maestros han muerto en Nicaragua por COVID-19

La Unidad Sindical Magisterial y la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, informaron el fin de semana que al menos siete maestros han fallecido en Nicaragua a causa del COVID-19, por lo que demandaron al régimen de Daniel Ortega la suspensión de clases para evitar la propagación de la enfermedad.

El último docente fallecido, es uno originario de Masaya, ocurrió ayer domingo.

Pese a que los padres de familia no están enviando a sus hijos a las escuelas por temor a la pandemia, el régimen orteguista se ha negado a suspender las clases exponiendo a los maestros al contagio.

De hecho, el sindicato y el movimiento opositor denunciaron que centenares de docentes contagiados, incluyendo personal educativo.

“Las autoridades se niegan a suspender las clases, aunque las escuelas están vacías, los maestros tienen que tomar hasta dos buses o más, y no se les está dando ningún tipo de protección, por eso algunos están muertos”, dijo a la agencia EFE, la presidenta del sindicato, Lesbia Rodríguez.

La Alianza Cívica sostuvo que durante la pandemia, “muchos docentes han sido obligados a exigirles a los padres de familia enviar a sus hijos a las escuelas, visitando incluso casa por casa para hacer la presión a la asistencia. Directores de centro han girado instrucciones de poner término al año escolar para aquellos estudiantes que se ausenten”.

En Nicaragua hay más de 45.000 docentes, unas 10.000 escuelas, y 1,2 millones de estudiantes en niveles básicos y bachillerato.

Los opositores también se quejaron de que los docentes de quinto y sexto año de educación básica fueron “obligados” a llevar un curso de capacitación presencial a partir de esta semana, lo que incrementa el riesgo de contraer COVID-19.