El dictador Daniel Ortega destituyó este miércoles a su embajador en Cuba, Alejandro José Solís, solo un año después de haber sido nombrado para el cargo.
Solís, quien fue nombrado embajador de Nicaragua para Cuba en mayo del año pasado tras cuatro cambios consecutivos en cerca de seis meses, es el diplomático que más ha permanecido en el cargo tras la salida de Luis Cabrera, que fue destituido en noviembre de 2021.
Este último, periodista argentino nacionalizado nicaragüense, era el embajador en La Habana desde 2007, cuando Ortega retornó al poder y restableció las relaciones diplomáticas con la Isla, y fue reemplazado por el entonces ministro asesor para políticas y asuntos internacionales de la Presidencia, Sidhartha Francisco Marín Aráuz, que sólo duró 11 días.
Marín Aráuz fue sustituido por el coronel en retiro Reynaldo del Carmen Lacayo Centeno y este, a su vez, por Wilfredo Jerónimo Jarquín Lang.