Daniel Ortega persigue a periodistas en Nicaragua y ha dado “portazos” a la prensa extranjera
*Con Voces Unidas
Entre 2021 y 2023, al menos 8 periodistas han tenido amargas experiencias al ingresar a la “Nicaragua libre de Ortega y Murillo”. Algunos, ni siquiera les permitieron subirse al avión, mientras que otros fueron declarados “non gratos” como este viernes le ocurrió a una periodista hondureña.
De varios que lo intentaron solo logró Otoniel Martínez. Lo hizo con la viveza que en este oficio suele “curtir la piel”: Fue astuto. Entendió que si quería contar lo que pasaba en Nicaragua, debía olvidarse de mostrar su credencial en Migración. Si decía que era periodista, la dictadura lo habría regresado por la misma puerta por donde intentaba entrar.
La periodista hondureña Kenya Volkanoe, solía creer en un rótulo que en la Frontera de Las Manos, les da la bienvenida a Nicaragua a los visitantes extranjeros. Cuando vino la primera vez, sintió tanta afinidad por el país, que nunca rehuía visitarlo o pasar por aquí si le era posible ya sea por vacaciones o trabajo.
Por estos días que viajaría a Costa Rica por lo primero, pensó que era una buena oportunidad para pasar por un buen gallopinto y un vaso de pinolillo, más otras cosas que le serían posible en los tres días que abrió en su agenda de viaje para estar en Nicaragua. Lo que no imaginó es que, esta vez, contrario a lo que decía el rótulo en la frontera, sería expulsada por la dictadura orteguista.
Volkanoe es la voz más reciente de los desmanes del dictador. La expulsó del país sin argumentos válidos cuando la comunicadora utilizaba el territorio nicaragüense como paso de tránsito para llegar a Costa Rica. Es decir, que ni siquiera llegó para trabajar algún reporte que comprometiera al régimen.
Le dijeron que como había defendido a la iglesia Católica a quien la dictadura persigue ferozmente en Nicaragua, no era bienvenida al país, según confirmó ella misma en un video en su red social que divulgó este fin de semana. “Yo puedo defender a los cristianos de Nicaragua, yo puedo defender a los cristianos de cualquier país, porque ese es mi criterio religioso, por eso quiero hacer una denuncia pública como ciudadana hondureña”, denunció la periodista.
La persiguen patrullas y la detienen
Volkanoe fue expulsada del país el viernes pasado. Relató en su denuncia que ingresó a Nicaragua por el paso de Las Manos, donde se le realizaron muchas preguntas, pero se le permitió el ingreso. Dijo que cuando estaba llegando a Managua fue abordada por la Policía del régimen y agentes que se identificaron como funcionarios de la Dirección de Migración y Extranjería.
“Llegando al hotel donde me iba a hospedar fui abordada por agentes de migración y patrullas que me seguían”, contó. Relató que ahí no le dieron ninguna explicación de la detención. La montaron en una patrulla y la trasladaron nuevamente a la frontera en Las Manos y solo allá, le informaron que era “una persona no bien recibida para el gobierno de Nicaragua por hacer publicaciones a favor de los cristianos en Nicaragua”.
Volkanoe se suma a la de periodistas extranjeros a los que les ha negado el ingreso o los ha expulsado a pocas horas de encontrarse en Nicaragua.
“La dictadura Ortega-Murillo, no quiere exponerse a ningún tipo de escrutinio ni nacional ni internacional, por eso hace eso. Es enemigo de los periodistas, de la transparencia, de la rendición de cuenta y la verdad. A eso se resume esa actitud”, dice un comunicador local que pide comentar la censura bajo estricto anonimato por su seguridad.
Dictadura levantó pared a periodistas
A partir de 2018, la dictadura de Daniel Ortega convirtió el país en uno de alto riesgo y extremadamente restrictivo para el ejercicio del periodismo.
“Nos ven como enemigos, nos hacen parte de opositores que creen no deben ellos (Ortega y Murillo) estar más en el poder. Lo que olvidan es que son rechazados no por los periodistas, sino por el país, por la comunidad internacional, y eso no lo entienden”, agrega el comunicador que para su seguridad, debe ejercer su oficio de forma “clandestina”.
Apenas hace unos días el régimen impidió que el periodista Marcos Medina de Fuentes Confiables y jefe de noticias en Radio Corporación regresar al país después de haber viajado a Estados Unidos para temas relacionados a la salud de su pequeña hija.
En el caso de periodistas de prensa extranjera no ingresan al territorio, salvo que sean aquellos que comulgan con el régimen. Desde el 2021 a la fecha, a al menos ocho comunicadores la dictadura les impidió el ingreso.
A otros periodistas extranjeros que el régimen les ha impedido de entrar a Nicaragua son Carlos Girón Pineda, del equipo del diario El Heraldo de Honduras; Anatoly Kurmanaev, corresponsal para México y Centroamérica del diario The New York Times; Frédéric Saliba, corresponsal de Le Monde; Mary Beth Sheridan, de The Washington Post para México y Centroamérica; Camilo Loret de Mola, de Mega TV, un canal de televisión en Estados Unidos; y la nicaragüense Tifani Roberts, del medio Univisión en Estados Unidos.