<< La coalición opositora Congreso de Unidad de los Nicaragüenses Libres [CU-Nicaragüenses Libres] ha emitido una propuesta de unidad de principios a todos los ciudadanos y grupos opositores, a quienes convoca alrededor de lo que han llamado un «Decálogo para la Unidad de Todos los Nicaragüenses Contra la Dictadura Ortega-Murillo», que invitan a suscribir.
Se trata de 10 principios que, según los líderes opositores, deben respetarse como se respeta la voluntad popular de acabar con la dictadura y construir una democracia «con derechos para todos y privilegios para nadie».
«Los nicaragüenses democráticos creemos», dice el pronunciamiento, «que para iniciar la construcción de una República Democrática es preciso derrocar a la dictadura Ortega-Murillo. No puede haber, con esta, “diálogo y elecciones”, porque no habrá elecciones libres mientras la dictadura sobreviva.»
Proponen al resto de la oposición comprometerse a «unirnos en la acción para derribar a la dictadura, por todos los medios a que un pueblo tiene derecho para remover del poder a los usurpadores de su soberanía», y «unirnos bajo el lema de “ni perdón ni olvido: justicia, no venganza; que paguen los victimarios a sus víctimas.”
- El objetivo estratégico de la lucha de los nicaragüenses democráticos es establecer, en Nicaragua, una República Democrática, con derechos para todos, privilegios para nadie.
- El objetivo del establecimiento de una República Democrática es crear un sistema sociopolítico que ponga en la cúspide de las prioridades, en el centro de todas las políticas, y en el límite de todos los poderes, la libertad humana, y, por tanto, los derechos humanos.
- Los nicaragüenses democráticos ––la inmensa mayoría de la población–– rechazamos cualquier acomodo con el régimen Ortega-Murillo, por ser este ilegítimo a causa de haber perpetrado crímenes de lesa humanidad, de usurpar los poderes del Estado, y mantenerse en él por medio de la violación de los derechos humanos de la población y faltar a los principios de gobernabilidad bajo Estado de Derecho y Democracia.
- Los nicaragüenses democráticos creemos que para iniciar la construcción de una República Democrática es preciso derrocar a la dictadura Ortega-Murillo. No puede haber, con esta, “diálogo y elecciones”, porque no habrá elecciones libres mientras la dictadura sobreviva.
- Los nicaragüenses democráticos nos comprometemos a construir la República Democrática, bajo el principio de la dispersión y segregación del poder, tanto político como económico, porque la concentración del poder crea dictaduras y es enemiga de la libertad humana. Que la República Democrática se construya bajo el principio de democratizar el poder, el Estado, y la sociedad, para consolidar la democracia y enterrar la dictadura como forma de convivencia social. Uno de los requisitos para que la democracia funcione y se sostenga es que los partidos políticos que existan en ella sean obligados a practicar internamente la democracia.
- Los nicaragüenses democráticos nos comprometemos a luchar porque sea el pueblo nicaragüense, especialmente la gran mayoría de nicaragüenses que ganan su vida a través del trabajo honrado, los protagonistas del cambio socioeconómico, del cambio del sistema de poder que crónicamente ha producido pobreza, opresión política y exclusión social en todas sus formas.
- Los nicaragüenses democráticos nos comprometemos a participar y acompañar al pueblo en su rol de protagonista en la lucha por el derrocamiento de la dictadura, y, tras la caída de esta, en la transición hacia la democracia, que requerirá convocar ––porque nos comprometemos a crear una República Democrática–– una Asamblea Constituyente electa de manera democrática, que prepare un proyecto de Constitución que sea presentado al pueblo para que sea el pueblo quien apruebe o no el proyecto.
- Los nicaragüenses democráticos nos comprometemos a unirnos en la acción para derribar a la dictadura, por todos los medios a que un pueblo tiene derecho para remover del poder a los usurpadores de su soberanía.
- Los nicaragüenses democráticos nos comprometemos a unirnos bajo el lema de “ni perdón ni olvido: justicia, no venganza; que paguen los victimarios a sus víctimas.”
- Los nicaragüenses democráticos nos comprometemos a contribuir, a través del establecimiento de un orden democrático, con el avance hacia el cumplimiento cada vez mayor de los derechos humanos y la estabilidad política en la región centroamericana y a través de América Latina.