Sujetos desconocidos profanaron este martes la Parroquia San Juan Bautista de Masatepe, departamento de Masaya, según denuncias hechas en las redes sociales.
Los delincuentes mancharon con pintura café las paredes y el piso del templo, donde está ubicada la Pila Bautismal, la imagen de La Virgen de Lourdes y una fotografía de Sor María Romero.
“Ya sabemos quiénes han quemado y destruido templos católicos y odian a los sacerdotes del pueblo”, señaló el templo en redes sociales.
ATAQUES A LA IGLESIA CATÓLICA Y SACERDOTES
Desde 2018, los templos católicos y sacerdotes han sido blanco de ataques, a raíz de la posición de la Iglesia Católica frente a la represión del régimen Ortega-Murillo.
El 6 de diciembre de 2018, el padre Mario Guevara fue atacado por una ciudadana rusa, que le lanzó ácido en su cara, cuando este se encontraba en la Catedral Metropolitana de Managua.
La mujer fue enjuiciada y meses después liberada por el régimen de Ortega, quien la sacó del país de forma clandestina.
El 9 de julio de 2018, turbas y paramilitares orteguistas agredieron a obispos en la Basílica Menor de San Sebastián, en Diriamba, Carazo. Allí, el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, fue herido en su brazo derecho con una cuchilla.
En el año 2020, los blancos de ataque fueron los templos religiosos. El 31 de julio, un sujeto incendió la capilla de La Sangre de Cristo ubicada en el interior de la Catedral de Managua.
El 2 de agosto un hombre desconocido rompió la urna de Jesús en la parroquia Santa Rosa de Lima, en León. Antes de salir huyendo el sujeto lanzó una piedra cerca del sacerdote que oficiaba la misa.
Ese mismo día una persona desconocida entró a la Iglesia La Asunción en Ocotal y se robó el Cirio Pascual.
El 29 de julio, un sujeto profanó la capilla Nuestra Señora Perpetua del Socorro, ubicada en la comunidad Los Brenes, en Nindirí, Masaya.
El 25 de julio, el párroco Pablo Villafranca, de la capilla El Carmen, del templo Nuestro Señor de Veracruz, denunció el sacrilegio y robo ocurrido la madrugada de ese día.
El 13 de julio, un hombre entró a la Catedral de Jinotega y sustrajo uno de los ángeles de plata de la capilla.
El 30 de junio, el sacerdote José Iván Centeno denunció un robo en el templo católico Nuestra Señora de Fátima, ubicado en el municipio de Wiwilí, Nueva Segovia.
El 13 de abril fue profanada la parroquia Inmaculada Concepción de María, ubicada en la comunidad Los Brasiles. Los autores de la profanación cometieron el sacrilegio de decapitar la imagen de la virgen y la de Cristo crucificado, fue manchada con pintura blanca.
Entre otras profanaciones en distintos templos católicos del país.
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SITUACIÓN DE LA LIBERTAD RELIGIOSA EN NICARAGUA
En abril de este año, la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) señaló en un informe sobre la libertad religiosa en el mundo, que en Nicaragua la situación de este “derecho fundamental” se ha deteriorado y que “la perspectiva para el futuro es sombría”.
“En septiembre de 2020, el Gobierno empezó a cancelar visados de sacerdotes extranjeros, aun cuando algunos de ellos llevaban trabajando en el país varios años”, señaló.
ACN indicó que “la Iglesia y las organizaciones internacionales han condenado el ambiente de miedo y violencia, denunciando que se están violando los derechos humanos, incluido el de libertad religiosa”.
En ese sentido, afirmó que “la situación de este derecho fundamental se ha deteriorado claramente en Nicaragua y la perspectiva para el futuro es sombría”.