Destacados / Nacionales · 26/07/2022

Denuncian “arbitrariedades” hacia las personas presas políticas y sus familiares

Familiares de los presos y presas políticas que se encuentran secuestrados en ‘El Chipote’ denunciaron este martes que “persiste la arbitrariedad y la falta de cumplimiento de la ley en el régimen de visitas” hacia sus familiares a quienes pudieron ver entre el 22 y 24 de julio pasados “después de más de 40 días de total incomunicación”.

En conferencia de prensa, los familiares criticaron la “falta de calendarización de las visitas, la falta de cumplimiento de los periodos (15-21 días), el anuncio de las mismas con poco tiempo para prepararnos”, pues explicaron que a algunos familiares les avisaron una hora antes de que tuvieran que presentarse.

Asimismo que la paquetería que llevaron, a algunos se les rechazó y a quienes sí se les aceptó, “no tenemos la certeza de que nuestros familiares los hayan recibido”.

Todo esto, además de violentar la ley, así como las convenciones internacionales de derechos humanos y las Reglas Nelson Mandela, busca crear zozobra y ansiedad en los familiares y en las personas presas políticas”, apuntaron.

OTRAS VIOLACIONES DE DERECHOS

Los familiares externaron que les preocupa y “alarma” que a más de un año de encierro se continúe la política de incomunicación y no ingreso de hijos e hijas menores.

Esto viola no solo los derechos de las personas presas políticas, sino también los derechos de sus hijos e hijas, mismos que están protegidos por leyes nacionales e internacionales y por el Código de la Niñez y la Adolescencia que fue firmado por el Estado de Nicaragua”, dijeron.

En esa línea comentaron que el preso político y periodista Miguel Mora se encuentra en huelga de hambre desde hace 30 días exigiendo la visita de su hijo y acceso a la Biblia.

Nos solidarizamos con Miguel y su familia y apoyamos su lucha que también es nuestra, demandando la regularización de las visitas, con presencia y participación de hijas e hijos menores y/o con discapacidad; y el acceso y regularización a llamadas telefónicas y correspondencia como fotografías, dibujos y cartas, que incluyan a familiares en el exilio”, exigieron.

También anotaron que se mantiene la política de “no ingreso de material de lectura y escritura, llegando al extremo, en algunos casos, de quitar las etiquetas de los alimentos para que no puedan leer absolutamente nada”.

Demandamos el ingreso de material de lectura y escritura, para nuestros familiares, tal como está consignado en las Reglas Mandela y las leyes nacionales e internacionales. Así mismo, demandamos se les conceda una Biblia o cualquier libro sagrado de acuerdo a sus prácticas religiosas”, añadieron.

INCOMUNICACIÓN Y AISLAMIENTO

Los familiares también denunciaron que se mantiene el régimen de “incomunicación y aislamiento”, siendo los casos más extremos los de: Ana Margarita Vijil, Suyen Barahona, Dora María Téllez y Tamara Dávila.

Demandamos el cese inmediato del régimen de aislamiento e incomunicación al que nuestros familiares están siendo sometidos”, señalaron.

Además, –agregaron — se mantiene la falta de atención médica especializada que permita “diagnósticos claros y tratamientos requeridos”, como son los casos de Pedro Vásquez, Miguel Mendoza, Marcos Fletes, Irving Larios y Juan Lorenzo Holmann, “lo que hace que se desarrollen nuevas enfermedades y pone en riesgo sus vidas. Demandamos acceso a atención médica especializada y oportuna, tanto para nuestros familiares en el Chipote, como para aquellos que se encuentran en arresto domiciliar”.

Expresaron que muchos de los problemas de salud que están desarrollando sus familiares “están asociados a las condiciones precarias en las que les mantienen, como las planchas de concreto en que duermen, falta de almohadas y frazadas, goteras e inundaciones en las celdas, poca frecuencia en el cambio de uniformes y mascarillas, no entrega de materiales de higiene personal y limpieza de las celdas, entre otros. Demandamos cambio de colchonetas, entrega de frazadas y que se brinden condiciones de salubridad dignas”.

Otras demandas de los familiares son:

  • Se mantenga de forma permanente este aumento en las cantidades, incluyendo alimentos altos en proteína y no solo carbohidratos, que permita una dieta balanceada.
  • Nos permitan la entrega de paquetería semanalmente y que la puedan manejar de manera autónoma en sus celdas, como sucede en las cárceles del Sistema Penitenciario.
  • Identificamos que no a todos se les ha otorgado tiempo de patio sol, derecho establecido en las Reglas Mandela, por lo que demandamos que se garantice este derecho a todos y todas y se establezcan horas comunes de patio sol de manera grupal, en las que se les permita la comunicación.

Por último, denunciaron que las revisiones y requisas a familiares se intensificaron, “llegando en algunos casos a realizar hasta tres revisiones, antes y después de la visita, exigiendo a varios familiares que se desnudaran”. Por lo cual demandaron la “suspensión de prácticas violatorias de los derechos y dignidad de las personas y que se trate con el respeto debido a los y las familiares que visitan”.