Familiares de los opositores que se encuentran detenidos en las cárceles del país, expresaron este jueves su temor de que las autoridades golpeen a sus parientes en prisión, como represalia por la resolución aprobada ayer en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El organismo aprobó una resolución en la que se le exige al dictador Daniel Ortega, reformar, a más tardar en mayo de 2021, el sistema electoral para garantizar elecciones libres y transparentes en noviembre de ese año.
“Venimos de la visita (de la prisión). Mi hermano dijo que un kaibil, como les dicen a los funcionarios de alto rango en el Penitenciario, les avisó que les dieron luz verde a los reos comunes para que golpeen a los presos políticos”, dijo a la agencia EFE Ruth Martínez, hermana del opositor Norlan Cárdenas.
“Hago esta denuncia porque si algo le pasa a mi hermano, fue dentro de La Modelo”, agregó.
De momento, las autoridades del Sistema Penitenciario no se han referido a esa denuncia.
Familiares y abogados de los opositores detenidos han denunciado en diferentes ocasiones que estos reciben torturas, maltratos, así como tratos denigrantes dentro de las cárceles de Nicaragua, lo cual es negado por el régimen de Ortega.
Lisseth Barrera, esposa del disidente detenido disidente Marvin Rodríguez, dijo que los guardias del penitenciario crean enemistades entre los reos comunes y políticos, “y después permiten que aquellos golpeen a nuestros familiares”.
“Lo hacen así porque saben que ellos no pueden golpearlos directamente, porque están bajo la mira internacional”, sostuvo.
El lunes pasado, Ortega tildó de “inventos” que se estén torturando a los opositores en prisión, e invitó a los familiares a que los visiten en las cárceles que según él tiene las puertas “abiertas”.
Familiares y organizaciones defensoras de los derechos humanos le tomaron la palabra a Ortega, sin embargo por dos días consecutivos no le permitieron ingresar a la cárcel La Modelo.