El sacerdote David Pantaleón, superior de los Jesuitas en Cuba, fue expulsado de la isla por sus continuas críticas al régimen cubano, informaron este martes diversos medios cubanos-
Según diversas fuentes de la isla, el sacerdote Pantaleón llevaba tiempo en el punto de mira del régimen por sus continuas protestas contra la dictadura.
Su expulsión tuvo mucho que ver con las columnas que escribía, cada domingo, en la hoja católica Vida Cristiana. Esta publicación, que tiene licencia eclesiástica, es una hoja dominical impresa que se entrega en todos los templos católicos de Cuba y se pasa de mano en mano.
Sor Ariagna Brito Rodriguez, de las Hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha, confirmó la noticia tras la misa dominical del 11 de septiembre. “Hoy celebramos una emotiva y nostálgica Eucaristía, agradeciendo a Dios, por el regalo de la presencia en Cuba del Padre David Pantaleón”, dice el post de la religiosa.
“Lamentamos que el gobierno cubano, en uso de sus facultades de poderío dictatorial, sin principios ni valores, le obliga a abandonar el país: temen a la verdad, temen al rostro del bien y deshacerse de lo que les molesta, es su único modo de proceder. Esto no debería pasar, los que deben abandonar el país, son los que usan el poder para vivir como reyes, a costa de un pueblo esclavo, castigado, azotado y obligado a huir”, dijo en su cuenta de Facebook.
El religioso estuvo entre los más de 200 sacerdotes y laicos cubanos que pidieron en noviembre de 2020 al régimen evitar “un desenlace fatal en San Isidro”, a raíz de la huelga de hambre de varios miembros del Movimiento San Isidro en protesta por la represión del régimen, quien se encontraban bajo sitio del aparato policial del régimen en la vivienda del artivista Luis Manuel Otero Alcántara.
Durante los últimos años han aumentado las denuncias al régimen cubano su persecución a los religiosos, principalmente cuando manifiestan ideas contrarias a la dictadura.
La Encuesta sobre Libertad Religiosa 2022 realizada en junio pasado por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) reveló que el 67 % de los cubanos conoce a alguien que profesa una religión y ha sido acosado, reprimido, amenazado u obstaculizado en su vida diaria por motivos relacionados con su fe.
En enero de este año la ONG evangélica Open Doors incluyó a Cuba en su ranking anual de los 50 países con mayor persecución y discriminación hacia los cristianos.