Destacados / Nacionales · 16/03/2023

“Dictadura en Nicaragua trató de silenciar a los medios”, denuncia periodista Lucía Pineda

Detenida por su periodismo, mantenida en condiciones terribles en una pequeña celda en una prisión y ahora despojada de su ciudadanía nicaragüense, Lucía Pineda Ubau ha soportado mucho.

Pineda sospecha que los guardias de la prisión le pusieron drogas en la comida y la mantuvieron en régimen de aislamiento para quebrantar su voluntad mientras estuvo en prisión en 2019.

Me sentí enferma”, dijo. “Mis pensamientos no estaban claros”.

En un momento, rememora, la obligaron a permanecer en su celda durante más de dos semanas, rodeada de sus propios excrementos después de que se le negara el acceso al baño.

Estaba llena de ansiedad y sin información de afuera, caí en la desesperación”, dijo Pineda a la Voz de América desde Los Ángeles, California, donde asistía a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la semana pasada.

La dictadura trató de silenciar a los medios”, dijo. “Pero cuando salí de prisión después de seis meses, estaba más decidida que nunca a continuar como periodista”.

Al igual que muchos de sus colegas de los medios, Pineda, quien es editora de 100% Noticias, uno de los principales sitios de noticias independientes en Nicaragua, ahora trabaja en el exilio, desde Costa Rica.

Incluso en el exilio, Pineda sigue afectada por el régimen de Daniel Ortega.

Pineda se encuentra entre las 94 voces y figuras de la oposición que fueron despojadas de su ciudadanía el mes pasado. Once de ellos son periodistas.

Esto sigue a la excarcelación de prisión en febrero de 222 presos políticos, sacerdotes, activistas y otras figuras de la oposición que fueron trasladados en avión a Estados Unidos, la mayoría sin tener la oportunidad de contactar a sus familias.

Después de su excarcelación sorpresa, también fueron despojados de su nacionalidad.

España ofreció la ciudadanía a estos exiliados apátridas y Estados Unidos otorgó a los nicaragüenses una protección temporal de dos años.

La vida en el exilio

En el caso de Pineda, la periodista vive en el exilio desde junio de 2019, tras cumplir seis meses de cárcel.

Tres años después de haber sido liberada, los recuerdos de la prisión aún le resultan dolorosos.

La dictadura me metió en una celda lejos de otros presos políticos. Estuve sola en una celda durante 15 días. Tuve que defecar en mis propias manos. Los servicios de salud no vinieron a verme”, dijo.

Se le permitió salir brevemente para hacer ejercicio sola y tuvo pocas visitas.

“Sin ninguna visita, fue traumático. Estaba muy ansiosa. Caí en la desesperación. Traté de orar”, dijo.

“Fue totalmente absurdo”, expresó. “El régimen trató de silenciar a gente como yo. Pero cuando salí, me fui directo a Costa Rica a trabajar como periodista”.

Aunque ha escapado de la persecución diaria en Nicaragua, Pineda dijo que no puede escapar de la represión de Managua.

Ahora me siento mejor, pero la represión cruza fronteras”, explica. “Ahora, me han quitado la ciudadanía, como a cientos más”.

Pineda dijo que quedan “pocos” periodistas independientes dentro de Nicaragua.

*Con VOA