*Por Eddy Avilés
Desesperados por inventarse una historia que calce con sus ambiciones desmedidas, la familia Ortega-Murillo que mutó al FSLN en un partido de su propiedad, alejado de la historia y carente de ideología, principios y programas, ha recurrido reinventar historia de épicas luchas, de la cual no fueron parte ningún miembro de la familia dictatorial.
Este sábado 25 de junio, la dictadura movilizó bajo la fuerza del chantaje a miles de empleados públicos, así como a familias beneficiarias de los programas de asistencialismo y mendicidad, con fondos públicos, pero que la dictadura utiliza para labores partidarias.
La orden canalizada a través de los respectivos jefes administrativos fue que había que concentrase en sus sedes laborales, desde donde serían conducidos en buses hacia el barrio San Judas, para de ahí salir en una CAMINATA hacia la finca El Vapor, en las estribaciones de las Sierras de Managua, a fin de ejercitar partidariamente, para ir preparando al personal que será utilizado para montar la farsa electoral municipal de noviembre.
La Caminata se montó sobre el pretexto de conmemorar el “Repliegue” al Vapor, que fue la huida hacia las afueras de Managua de cientos de muchachos que fueron desalojados por la guardia somocista de los barrios accidentales, jóvenes cuyo sacrificio quedó no solo en el olvido, sino que es manipulado con fines absolutamente ajenos a lo que motivó la lucha por la libertad y la democracia contra la dictadura de los Somoza.
La manipulación política de la epopeya sandinista de 1979 es una de las características de la dictadura que sufre actualmente Nicaragua. Es tan burda la manipulación que les inculcan a gran parte de los actuales seguidores de la familia dictatorial, que la prédica hueca y falsa, les pretende hacer creer que Daniel Ortega estuvo en todos los frentes de guerra, aunque toda la guerra la pasó a buen resguardo en Costa Rica; y que Rosario Murillo fue fundadora del FSLN; todo lo cual provoca una risa contenida entre los pocos veteranos que participan y conocen la historia, pero que por necesidad callan las falacias que predica el “nuevo sandinismo” que tiene hoy como militantes destacados a antiguos somocistas como Wilfredo Navarro, Moisés Absalón Pastora y otros tantos que, al igual que los gatos, a como los tiren caen parados.