Nacionales · 21/03/2021

Discrepancias de la oposición nicaragüense proyectan una pobre imagen, dice Edmundo Jarquín

Las discrepancias de la oposición nicaragüense de cara a las elecciones generales de noviembre próximo proyectan una pobre imagen ante la comunidad internacional, valoró el sábado el disidente sandinista Edmundo Jarquín.

Esas diferencias, según Jarquín, que ha sido candidato a la Presidencia y a la Vicepresidencia de Nicaragua, “no permiten poner suficiente presión sobre las reformas electorales” que garanticen unas elecciones libres y transparentes en los comicios de noviembre.

“El tema, entonces, es que las discrepancias en la oposición no permiten poner suficiente presión sobre las reformas electorales, dejan a su vez de prestar atención a lo que verdaderamente importa, y se proyecta una pobre imagen sobre la comunidad internacional”, anotó Jarquín, que se desempeñó como embajador en España y México durante el primer Gobierno sandinista (1979-1990), en una declaración escrita.

Nicaragua tiene previsto celebrar elecciones nacionales el 7 de noviembre de 2021 y el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que retornó al poder en enero de 2007, busca conservarlo por cinco años más.

“El límite, entonces, es la unidad de la oposición y no la uniformidad de ideas”, continuó Jarquín, quien matizó que las diferencias existentes “es el anticipo de la sociedad que deseamos construir: pluralidad de ideas, pluralidad de intereses, pluralidad de clases sociales, pluralidad de ideologías”.

Para el político, las dificultades que enfrenta actualmente la unidad opositora, no pueden ser mayores a la de buscar cómo salir de “la dictadura sanguinaria y represiva”.

“¿Permitiremos que las actuales y legítimas diferencias de opinión, y a veces hasta diferencias personales, nos condenen a seguir enfrentando la dictadura sanguinaria y represiva de Ortega? ¿Son, acaso, esas diferencias de opinión y personales tan importantes, que permitiremos que siga Ortega y su dictadura?”, reflexionó.

A su juicio, los opositores tienen un objetivo común, que es la democratización de Nicaragua, y es lo que debe primar, más allá de las diferencias.

“Las discrepancias en la oposición, legítimas por lo demás, han impedido, como en las semanas recientes, que no se ejerza suficiente presión sobre el Gobierno para que se produzcan las reformas electorales que permitan elecciones verdaderamente libres el próximo mes de noviembre”, consideró.

*Con EFE