El Departamento de Estado de EE.UU. recalcó este martes en un comunicado el “compromiso” de Washington para lograr unas conversaciones “constructivas” con Cuba en las condiciones “apropiadas” para hacer “avanzar” sus “intereses”.
La nota se difundió después de que una delegación estadounidense se reuniera en La Habana con representantes del Gobierno de Cuba para abordar principalmente cuestiones migratorias bilaterales.
“La delegación de EE.UU. subrayó las áreas de cooperación exitosa en migración, a la vez que identificó cuestiones que han obstaculizado la consecución de los objetivos de estos acuerdos” en materia migratoria, señala el texto.
La participación en estas reuniones, agrega, subraya el “compromiso en lograr conversaciones constructivas con el Gobierno de Cuba allá donde sea apropiado para avanzar los intereses de EE.UU.”.
El encuentro sirvió también para abordar la situación de los servicios consulares de EE.UU. en la isla, que han ido incrementándose en los últimos meses tras el parón de la legislatura del anterior presidente, el republicano Donald Trump.
Se trata de la segunda reunión de este tipo desde que el demócrata Joe Biden llegó a la Casa Blanca en 2021, tras la celebrada el abril pasado en Washington.
La delegación cubana estuvo liderada por el viceministro de Exteriores, Carlos Fernández de Cossio; y la estadounidense, por su subsecretaria de Asuntos del Hemisferio Occidental, Emily Mendrala.
Las relaciones migratorias bilaterales se basan en la serie de acuerdos que han firmado ambos países en esta materia en 1984, 1994, 1995 y 2017.
Su implementación se vio en gran medida congelada durante la administración Trump, a raíz de unos incidentes de salud entre el personal de la embajada de EE. UU. en La Habana por los que se acusó desde Washington al Gobierno cubano, algo que nunca se ha podido demostrar.
El comunicado resalta que el “interés común de los dos países” es “asegurar una migración segura, regular y humana entre Cuba y Estados Unidos”, algo “coherente con los intereses de EE. UU.” de promover “la reunificación familiar y promover un mayor respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba”.
*EFE