EEUU dice que la migración de Centroamérica ha aumentado y pide no exponerse a traficantes
El flujo migratorio irregular desde Centroamérica, especialmente de Guatemala y Honduras, hacia Estados Unidos ha aumentado en los últimos meses, dijo el portavoz del Departamento de Seguridad de EE.UU., Luis Miranda, quien pidió a la población no exponerse a traficantes de personas.
En una rueda de prensa virtual con periodistas hondureños, el subsecretario adjunto principal de Comunicaciones del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, siglas en inglés), señaló que su país está “haciendo varios vuelos (con deportados) semanalmente a todo Centroamérica” debido a que en los últimos tres meses se ha visto “un aumento de migración de Honduras y de Guatemala”.
Señaló que en los últimos dos meses han llegado a la frontera de EE.UU. alrededor de “30.000 personas”, el 60 % de ellas lo hicieron en grupos familiares, lo que refleja que organizaciones criminales están buscando “aprovecharse de la gente diciéndoles a las familias que es el momento de viajar”.
Miranda destacó la importancia de reducir el flujo de personas que tratan de llegar de manera irregular a Estados Unidos, y lamentó que muchas de ellas están “creyendo las mentiras de los criminales, de los contrabandistas, de coyotes”.
Los traficantes les dicen a las personas que “este es el momento de viajar” y que si viajan en familia “no serán deportadas, lo cual no es cierto”, indicó el funcionario, quien pidió a los migrantes que “no se expongan a ponerse en manos de organizaciones criminales”.
“Los coyotes ponen a las personas en peligro”, dijo Miranda, quien afirmó que la migración irregular es controlada por “carteles” que “están llevando a cabo violencia, extorsión, secuestros, abusos y problemas de todo tipo” contra los migrantes.
Tras el fin de la vigencia del Título 42, EE.UU. deportó a “más de 85.000 personas”, entre cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos hacia México, precisó Miranda, que advirtió que los que ingresen de manera irregular a Estados Unidos corren el riesgo de “quedar vetados para entrar” a ese país por más de cinco años.