El embajador Brian A. Nichols, subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, rechazó este jueves el “criticismo peligroso” del dictador Daniel Ortega contra los obispos de la Iglesia Católica de Nicaragua.
Ortega, inició este lunes formalmente su campaña electoral con un discurso centrado en atacar a los obispos, a los que llamó “terroristas”.
“Claro que son terroristas. En otros países estarían juzgados”, sostuvo.
Al respecto, Nichols, un afroestadounidense recientemente nombrado como el nuevo jefe de la diplomacia norteamericana para América Latina, dijo a través de Twitter que Ortega “muestra su miedo a las voces independientes nicaragüenses”.
“El criticismo peligroso de Ortega a los obispos católicos muestra su miedo a las voces independientes nicaragüenses y su disposición a atacar cualquier oposición. Apoyamos la libertad de religión y libre expresión en todas partes y defendemos a la sociedad civil de Nicaragua”, escribió.
Según Ortega, los obispos le entregaron “un documento vergonzoso, en nombre de los terroristas”, en alusión a los opositores que eran la contraparte en la mesa de negociación, y que, a su juicio, servían “al imperio” de Estados Unidos.