El Centro de Asistencia Legal Interamericano en Derechos Humanos (CALIDH) señaló que el Consejo Nacional de Universidades (CNU) de Nicaragua, controlado por el régimen de Daniel Ortega, no logra “manejar un centro de tanto prestigio” como lo fue la Universidad Centroamericana (UCA), rebautizada como Universidad Casimiro Sotelo.
“Los medios de comunicación independientes han dado a conocer que el Estado no puede hacerse cargo de la exUCA posponiendo el inicio de las cursadas. CALIDH observa con disgusto que las autoridades ilegalmente impuestas no logren manejar un centro de tanto prestigio”, indicó el organismo argentino, fundado por el abogado nicaragüense Danny Ramírez-Ayérdiz.
CALIDH considera que el patrón de censura, venganza y castigo contra las voces y organizaciones universitarias tengan como finalidad única la confiscación y el lucro para el erario.
“El CNU no sólo es el brazo represor de la dictadura, además es inoperante. Con la UCA queda en evidencia que no tiene un plan de intervención ni curricular ni institucional de las universidades que confiscan. Ha fracasado el brazo represor”, apuntó en un comunicado.
NO HAY FECHA PARA INICIO DE CLASES
El pasado 19 de septiembre Alejandro Genet, rector de la Casimiro Sotelo, reconoció a un medio oficialista que están “viendo qué es lo que pueden hacer” a un mes del robo de la UCA e invento de la nueva casa de estudios.
El régimen dijo primero que las clases arrancarían el 28 de agosto pasado, después que sería el 25 de septiembre, pero Genet aseguró que todavía “no hay una fecha específica”.
“Estamos en un proceso organizativo, estamos haciendo análisis del sistema académico, del sistema financiero contable; y estando bastante restringidos del personal estamos viendo qué es lo que podemos hacer”, declaró el rector.
Genet, quien antes laboró en la UNAN-Managua señaló que están haciendo un esfuerzo para poder “hacer ese inicio”.
“No lo podría decir en este momento, pero sí va a estar en dependencia de la prisa que nos demos en el análisis de todos los procesos”, dijo.
“Todo esto es una carrera, requiere de mucho tacto, de mucho cuidado, de ver cómo nuestra universidad se diferencia de la otra (UCA), cuáles son los nuevos elementos. Todas esas cosas tenemos que detallarlas muy bien”, añadió.
RAMONA RODRÍGUEZ ES UNA CRIMINAL DE LESA HUMANIDAD

CALIDH también afirmó que “considera que Ramona Rodríguez es una criminal de lesa humanidad”, puesto que “la rectora y presidenta del CNU no sólo ha destruido los derechos que se desprenden de la autonomía, sino que expulsó a estudiantes y ejerció un plan sistemático y articulado de persecución contra ellos en todas las universidades”.
“Los rectores y otras autoridades impuestas ilegalmente por el CNU en las universidades apropiadas por el Estado, son cooperadores necesarios de estas confiscaciones y deberán responder ante la justicia transicional”, concluyó el organismo.