Destacados / Nacionales · 26/10/2022

El COVID-19 en Nicaragua es toda una tragedia y lo más triste es que podía haber prevenido, dice Dr. Leonel Argüello

El doctor epidemiólogo Leonel Argüello lamentó este miércoles que en Nicaragua el régimen de Daniel Ortega a través del Ministerio de Salud (MINSA) haya actuado de forma negligente para luchar contra la pandemia del COVID-19, que según la revista científica ‘The Lancet’ provocó más de 33.000 muertos en el país.

El Dr. Argüello dijo en entrevista con La Mesa Redonda que el abordaje de la pandemia en Nicaragua “no fue el más adecuado y hay un costo altísimo que se pagó en vidas humanas”.

Una reciente investigación en The Lancet señala que Nicaragua tuvo entre 31.000 a 36.000 fallecidos por COVID-19, en promedio 33.400 personas fallecieron por la COVID-19. Es terrible, es una tragedia, simplemente porque el gobierno no quiso realizar el abordaje científico basada en evidencias científicas en esta enfermedad”, declaró el epidemiólogo.

Cabe señalar que el MINSA mantiene la cifra de 245 muertes por COVID-19 y 19.775 los contagios en Nicaragua desde marzo de 2020; y desde el mes de julio pasado no reporta muertes a causa del coronavirus.

Argüello comentó que la muerte de las personas tiene un “impacto enorme” para las familias en el aspecto humano, económico y social. “Al fallecer una persona, esa persona ya no puede seguir aportando a la sociedad nicaragüense”, apuntó.

Lo más triste de todo es lamentar 34.000 fallecidos y una población enferma que va a quedar producto de una irresponsabilidad”, afirmó el médico, pues refiere que alrededor del 30 o 50 por ciento de las personas que tuvieron COVID-19, quedaron con problemas crónicos o secuelas como la diabetes, hipertensión, arritmia y problemas mentales.

Hay problemas mentales serios, hay dificultades para concentrarse, hay pérdida de memoria, problemas para dormir, llegan a más de 200 manifestaciones. Entonces es toda una tragedia y lo más triste es que podía haber prevenido”, lamentó el especialista.

El Dr. Argüello destacó que el COVID-19 cambió el abordaje médico hacia las personas, puesto que “ahora tenés que investigar si a una gente le duelen las articulaciones, porqué es, es porque tuvo COVID-19 o por otra cosa”.

“En Nicaragua tenemos una gran ventaja, tenemos brigadistas de salud que si hubieran estado bien educados pudieran ayudar muchísimo. En vez de aprovechar toda esa fuerza voluntaria, aprovechar al Estado, todos los recursos, vos viste que las acciones eran totalmente diferentes. A quién se le ocurre durante una pandemia mundial que al personal de salud se le prohíba utilizar mascarillas, guantes y equipos protectores; eso sucedió en Nicaragua”, reprochó.

Esconderle a la población qué era COVID-19, decirle otro diagnóstico, borrar todos los diagnósticos del COVID-19, alterar los certificados de defunción, o sea ese nivel de corrupción en la salud, jamás en la historia de Nicaragua se había visto. A quién se le ocurre que escondiendo las cosas, va a resolver eso. Lo que es peor, un Ministerio de Salud que no está claro que no se puede hacer salud pública sin la participación de la gente, eso no es Ministerio de Salud”, añadió el médico.

Además, el epidemiólogo cuestionó que el régimen no siguiera las recomendaciones básicas de la Organización Mundial de la Salud y que en cambio quisiera “vender una realidad que no existe”.

El Dr. Argüello resaltó el papel de los medios de comunicación independientes que informaron sobre las medidas de prevención y con ello muchas vidas se salvaron; asimismo llamó a la población a seguir con las medidas higiénicas como el lavado de manos, pues la pandemia aún no termina.