Nacionales · 19/08/2021

El COVID-19 está dejando “tendalada” de muertos en Nicaragua, afirma Mons. Rolando Álvarez

La pandemia del COVID-19 está dejando una “tendalada” de muertos en Nicaragua desde marzo de 2020, cuando se detectó por primera vez el virus en el país, dijo este jueves el obispo nicaragüense Rolando Álvarez.

Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa, dedicó su homilía a hablar de la pandemia tras la muerte de cuatro sacerdotes en Nicaragua en los últimos diez días.

“Yo sé que hay personas que de pronto les entra tanta aflicción por la pandemia. Es comprensible. Todos estamos participando de este dolor, aunque no tengamos un familiar directamente con la covid-19”, señaló el obispo en la misa, transmitida a través de redes sociales.

Álvarez explicó que “el mundo está siendo azotado por un virus que está dejando tendalada de muertes” y que en Nicaragua también “está dejando tendalada de muertos, miles de fallecidos, miles de enfermos y eso, claro, que duele el corazón, duele el alma, y sí es comprensible la aflicción”.

El cardenal nicaragüense, Leopoldo Brenes, dijo ayer miércoles que 13 sacerdotes han fallecido con síntomas de la COVID-19 en todo el país desde marzo de 2020, y otros 3 están afectados.

14 SACERDOTES HAN FALLECIDO CON SÍNTOMAS

Posterior a esas declaraciones, la diócesis de Estelí informó sobre el fallecimiento del sacerdote Francisco Valdivia Lazo, presbítero de la parroquia San Juan Bosco y director de Caritas en el norte de Nicaragua, uno de los 3 que convalecían, con lo que el número de sacerdotes fallecidos ascendió a 14 desde marzo de 2020.

En su homilía, el obispo Álvarez mencionó el nombre de los 14 sacerdotes fallecidos con síntomas de la COVID-19 o neumonía, la fecha en que murieron y la diócesis a la que pertenecían.

Entre ellos mencionó al obispo emérito César Bosco Vivas Robelo, fallecido el 23 de junio de 2020, a los 78 años de edad.

El cardenal Brenes, también arzobispo de la diócesis de Managua, Masaya y Carazo, anunció que valoran la posibilidad de suspender las misas presenciales ante el aumento de casos de la COVID-19 en Nicaragua.

La Conferencia Episcopal de Nicaragua no ha especificado las causas de la muerte de los sacerdotes, tampoco las autoridades de Salud.

*Con EFE