Un día como hoy, 21 de febrero, pero del año 1934, por órdenes del nicaragüense Anastasio Somoza García, fue asesinado otro nicaragüense, su compadre Augusto César Sandino.
Somoza confesó su crimen y buscó como “racionalizarlo”, validarlo, justificarlo, todo ello explicado en su libro
“El verdadero Sandino o el calvario de las segovias”.
Se inicia con el asesinato de Sandino un ciclo de nuestra historia que lleva ya 88 años y que aún no se cierra.
El juicio moral contra Somoza por el ilícito nunca fue acompañado del legal, y tuvo que ser otro ilícito cuando el leonés Rigoberto López Pérez acabó de forma violenta con la vida del primero, a balazos, un 21 de septiembre de 1956, resultado del cual falleció el 29 de septiembre del mismo año.
Somoza no sólo aniquiló físicamente a Sandino, no sólo proscribió su nombre sino también intentó, desde el poder convencer al pueblo nicaragüense que era un delincuente, y no un patriota.
El 22 de febrero de 1934 se abrió un ciclo que aún no cierra.
De no haber sido su final violento, la vida de Sandino hubiera transcurrido de forma muy diferente. En vida nunca logró articular un proyecto político que trascendiese el retiro de las tropas norteamericanas de territorio nicaragüense, ocurrido un primero de enero de 1933, un año antes de su asesinato, que tuvo como efecto convertir el héroe en leyenda, y pasados los años, resultó indistinguible la figura del héroe de la leyenda.
No fueron nicaragüenses quienes primero intentaron colocar a Sandino en una justa perspectiva histórica, eso le correspondió a un periodista argentino, Gregorio Selser, con sus dos clásicos:
“El pequeño ejército loco” y “Sandino General de Hombres Libres”.
La acción de Somoza dio lugar a una dinastía familiar dec43 años, y Sandino por su parte, a partir de su muerte trágica ha abierto un ciclo histórico de 88 años que aún no cierra.
Yo nací en 1960, y he vivido 63 de los 88 años del ciclo histórico abierto por el dúo Somoza/Sandino. Un dúo inseparable, por el compadrazgo.
Revisitar acontecimientos, creencias, mitos históricos, es una tarea pendiente.
Me gustaría ser parte de esa conversación. No sé si será posible, no sé tampoco si mis hijos y nietos tendrán esa oportunidad.
Raul Valdivia
21 de febrero, 2023
San José, California
Los ciclos. El ciclo que se abrió en 1979, aún no se cierra y según parece, falta mucha agua ? que correr por ese molino. Venimos los nicaragüenses de ciclo en ciclo desde el s XVI hasta la ruptura del pacto colonial con España en 1821. Siguiendo con el ciclo de la “Anarquía “ (1821-1857) donde la lucha entre los timbucos (conservadores) y calandracas (liberales) durante 35 años Nicaragua fue dirigida por 40 personajes. Luego pasamos al ciclo de los ejércitos conservadores (1857-1893), en lo que conocimos como periodo de los 30 años. Seguimos a continuación con la Revolución Liberal (1893-1909), de José Santos Zelaya. Para después enlazarnos con la Restauración Conservadora (Emiliano Chamorro) y llegar al ciclo de Augusto C. Sandino (1933), pasar al ciclo de la dictadura somocista y desembocar en el ciclo de la dictadura sandinista. En estos círculos concéntricos encontramos unas constantes históricas:
– Lenguaje denigrante.
– Exclusión política,
– Intolerancia.
– Imposición de censura de prensa.
– Carácter clientelar de la política.
– Corrupción.
– Estado botín.
– Fraudes electorales.
– La política como forma para enriquecimiento ilícito.
– Persecución.
– Confiscación.
– Cárcel.
– Muerte del adversario.
La causa:
CONFUSIÓN PARTIDO-EJÉRCITO-CAUDILLO.
Si no aprendemos de la historia, volveremos a repetir los errores.
DIOS
PATRIA
JUSTICIA
LIBERTAD
Monseñor Rolando Álvarez L.
Premio Nobel de la Paz