Destacados / Nacionales · 17/03/2023

El desempleo “carcome” a la juventud en Nicaragua

*Por Voces en Libertad

Historias de éxito hay muy pocas. Los que logran ir a la universidad se dedican a cualquier tipo de trabajos mal pagados y los que solo terminaron la secundaria, consiguen empleos de temporada como los de diciembre y Semana Santa.     

En diciembre de 2018, Jeffrin Pérez Jiménez de 20 años, salió de una comunidad del municipio de Santo Tomás Chontales, con una sola idea en mente: comprarse una casa antes de cumplir 30 años.

Para lograr su objetivo, rayó un cuadro en su mente y empezó a cumplirlo poco a poco en el orden siguiente: terminar su quinto año en Managua, luego trabajar medio tiempo como ayudante de cocina en una comidería, y con el apoyo de sus padres, estudiaría inglés dos años hasta dominar bien el idioma y después empezaría a trabajar en un Call Center.

Actualmente tiene 25 años de edad y ya lleva dos años de estar laborando en Sitel, donde gana un salario de 600 dólares mensuales. Después de pagar el alquiler de un apartamento, cubrir sus gastos de alimentación y ayudar a sus padres.  Jeffrin dice que ahorra 250 dólares mensuales, es decir que en dos años,  ha logrado ahorrar seis mil dólares, con los que piensa concretar el sueño de adquirir la casa.

Tengo dos opciones: ahorrar tres años más hasta tener 15 mil dólares y darlos de prima, y así las cuotas me quedan más bajas o si quiero ya puedo dar de prima los 6 mil dólares que tengo ahorrados, pero ya sé que tardaré más tiempo en pagar mi casa y las cuotas me saldrían más altas.  Lo bueno es que podré cumplir con mi meta de tenerla antes de cumplir 30 años”, refiere Jeffrin.

El caso de Jeffrin, es excepcional pues no todos los jóvenes en Nicaragua tienen esa determinación al momento de fijarse metas y sueños y hacerlas cumplir, pues la gran mayoría, se enfrenta al problema de falta de oportunidades al momento de obtener su primer empleo.

Empleos informales y precarios

Los jóvenes en Nicaragua son de los grupos poblacionales más afectados por el desempleo y la precariedad laboral.

Según el informe de “Empleo Juvenil en América Latina: Desafíos y Oportunidades”, publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en Nicaragua el 40.8% de los jóvenes entre 15 y 29 años de edad están desempleados.

La falta de oportunidades laborales para los jóvenes ha sido una constante en Nicaragua en las últimas décadas.  En este sentido, el país ha registrado una tendencia a la baja en la tasa de participación laboral juvenil, que es actualmente del 29.7%, muy por debajo del promedio de la región que se sitúa en un 50.2%.

Esta falta de oportunidades laborales ha llevado a muchos jóvenes a aceptar empleos informales o precarios. En Nicaragua, la informalidad es un problema grave, y afecta a muchos jóvenes que no pueden acceder a trabajos formales y seguros. 

La tasa de informalidad en el país es del 75.3%, la segunda más alta de América Latina, según datos del Instituto Nacional de Información y Desarrollo, Inide.

Salarios de 4.6 dólares por día

María José Zúniga se bachilleró desde hace tres años y al no poder continuar estudios universitarios, se ha dedicado a trabajar como dependienta en varias tiendas de ropa en el mercado Oriental.

A esta joven de 22 años le pagan mil córdobas a la semana, es decir unos 4.6 dólares por día, trabajando seis días en jornadas de hasta 9 o 10 horas diarias de lunes a viernes, a excepción de los sábados, que sale de trabajar al mediodía.

Con lo que gano ayudo en mi casa con los gastos de la comida, pues solo mi papá trabaja como vendedor de pan, y mi mamá es ama de casa y cuida de otros dos hermanos menores”, expresa María José.

La precariedad laboral también es una realidad para muchos jóvenes que tienen empleos formales, pues hay empresas que les pagan entre 6 mil y 7 mil córdobas mensuales, es decir un promedio de 200 dólares al mes.

Según el mismo informe de la OIT, en Nicaragua, el 59.2% de los jóvenes que tienen empleo formal trabajan en condiciones precarias, es decir, tienen contratos temporales o informales, no tienen seguridad social y reciben salarios bajos.

La pandemia de Covid -19 agravó aún más la situación del empleo juvenil en Nicaragua. La crisis sanitaria ha afectado a la economía del país y ha provocado un aumento en la tasa de desempleo en general.  

Los jóvenes han sido particularmente afectados por la crisis económica, ya que muchos trabajan en sectores como el turismo, la hostelería y el comercio minorista, que han sido muy afectados por la pandemia. Después de la pandemia vino la crisis política que sigue vigente hasta hoy.    

Ferias de empleo en las universidades 

Como parte del esfuerzo en la búsqueda de empleos para los jóvenes, las universidades organizan ferias de empleos. Una experiencia para este reporte es la de la Universidad de Ciencias Comerciales UCC. En el 2022 unos 35 empleadores, entre organizaciones y empresas entrevistaron aproximadamente a 600 personas, en su mayoría jóvenes, quienes además entregaron sus hojas de vida para ser valorados como candidatos a un puesto de trabajo.

Francisca Rosales, una de las asistentes a la feria, lamentó la situación de desempleo juvenil que persiste en Nicaragua. “El mercado laboral es muy reducido, por eso asistí a la feria con la esperanza de poder trabajar”, expresó Rosales.

Marvin Zelaya por su lado, contó que egresó de la universidad hace tres años y actualmente tiene un año sin trabajo. “Asistir a este tipo de ferias, nos llena de esperanzas”, manifestó.

Para la Rectora de la UCC, Ivania Toruño, la alianza empresarial y organizacional con las universidades, son un eje fundamental para desarrollar estrategias encaminadas al beneficio de los jóvenes sobre todo, en lo relacionado al mercado laboral.    

Mejorar la oferta de empleos para jóvenes 

A pesar de los esfuerzos privados y estatales para fomentar el empleo juvenil, los resultados no han sido muy alentadores.

En 2019, el régimen lanzó el Plan Nacional de Empleo Juvenil, con el objetivo de crear 500,000 empleos para jóvenes en cinco años. Sin embargo, a pesar de la inversión en programas de formación y capacitación, la tasa de desempleo juvenil sigue siendo alta.

Para mejorar la situación del empleo juvenil en Nicaragua, se necesitan medidas estructurales que fomenten la inversión y el crecimiento económico, y que promuevan la creación de empleo formal y seguro, considera el especialista Juan Leonel Hernández. “Además, se necesita una mayor inversión en educación y formación para mejorar las habilidades de los jóvenes y aumentar sus oportunidades laborales”, agrega. 

Otras medidas que podrían ayudar a mejorar la situación del empleo juvenil en Nicaragua, incluyen la creación de programas de apoyo financiero para jóvenes emprendedores, la promoción del trabajo en cooperativas y la mejora del acceso de los jóvenes a la seguridad social.

En conclusión, la situación del empleo juvenil en Nicaragua es un desafío importante para el país, y se necesitan esfuerzos adicionales para mejorar las oportunidades laborales y la protección social de los jóvenes”, refiere el especialista.