*Dr. Oscar D. Carrión Orozco
La proliferación de supuestas encuestas y “sondeos express”, la aparición de listados de candidatos y precandidatos así como los altos índices de publicidad en espacios pagados sumado a la publicidad de algunos oficiosos relacionistas públicos dizque independientes, lo que pretenden es “alborotarnos” en la trampa macabra del circo electoral con el dictador.
Muchos corren desesperados con el pitazo de salida; se machucan, se patean y se escupen entre sí por encima y por debajo de la mesa para ser y estar en el top ten criollo, cuando lo que hay que seguir teniendo claro es que sin libertad para los presos políticos, sin el retorno de los organismos internacionales de derechos humanos, sin el cese de la represión, asedio, acoso, intimidación, persecución y amenazas de la policía sandinista sancionada y de los paramilitares así como sin garantías de seguridad para el retorno de nuestros hermanos exiliados; sin la derogación o modificación del combo de leyes opresivas y sin verdaderas reformas para ver si acaso hay condiciones, NO ES POSIBLE HABLAR DE CANDIDATOS NI DE ELECCIONES.
Cuando el dictador ni siquiera da muestras de voluntad política para suponer que quiere un proceso justo, libre, transparente, observado, auditable y LIBRE que saque a Nicaragua de la profunda crisis actual, es ofensivo a la memoria de los asesinados, de los heridos, de los desaparecidos, de las víctimas en general y de sus familiares y ofensivo al pueblo en general que en más del 75% no quiere elecciones sin condiciones.
Es cruel estar impulsando una agenda pro electoral sin las más mínimas condiciones y sin la más mínima muestra de parte de la dictadura y sus huestes. ¿Hasta cuándo se van a terminar de convencer?
*El autor es Jurista y Analista Político. Directivo de GANAR. Miembro del Bloque Democrático de Centro.